![De tres hermanas mártires. De tres hermanas mártires.](http://m1.paperblog.com/i/336/3369428/tres-hermanas-martires-L-dZQGvX.jpeg)
Como suele pasar en los relatos martiriales, primero les ofreció matrimonios ventajosos y riquezas, para que abandonasen aquella vida “indigna de bellas mujeres”. Las tres jóvenes se negaron diciendo: “nada nos interesan esos bienes que nos ofreces. Ninguno es tan grande como el bien que queremos, que es nuestra salvación”. Entonces Fronto las amenazó con el martirio y la muerte, pero las tres santas igualmente permanecieron firmes en la fe. Ideó Fronto castigarlas una a una, para hacer temer y apostatar a las otras. Comenzó con Menodora, la mayor, a la cual colgó de un palo y golpeó las espaldas con varillas. Como la joven permanecía firme y confesaba a Cristo, le golpearon brutalmente la boca, descerrajándole la mandíbula, y haciéndola morir entre sufrimientos, pero Metrodora y Ninfodora no cejaron. Fronto las envió a la cárcel, donde estuvieron cuatro días, hasta que las tomaron de nuevo y llevaron a la arena, donde aún yacía el cuerpo de su hermana mayor. Fronto volvió a ofrecerles ventajosos matrimonios y la protección del emperador a cambio de que apostatasen. Metrodora respondió "somos tres ramas nacidas de una buena raíz. No podemos avergonzar nuestro origen aceptando lo que ofreces, ni escuchando tus palabras" (esto alude a padres cristianos, tal vez mártires). Ordenó Fronto tomasen a la virgen, y en presencia de Ninfodora la martirizaron igualmente colgándola, flagelándola y quemándole los costados hasta la muerte. Pero la tercera hermana no renegó de Cristo, como pretendía Fronto.Empeñado en hacerla abandonar la fe cristiana, Fronto tomó a Ninfodora y la ató por las muñecas junto a los cadáveres de sus hermanas, que permanecían colgados al sol. Pero la virgen continuó confesando a Cristo, a pesar de que la golpearon con varas de hierro, y le aplicaron los peines de hierro hasta la muerte. Muertas las tres (o vivas con Cristo), Fronto hizo que quemaran los cuerpos y los abandonaran, pero los cristianos apagaron el fuego antes de consumirse del todo, y enterraron las sagradas reliquias en Pitia. Textos posteriores añaden detalles como que una lluvia apagó el fuego que consumía los cuerpos, que un rayo mató a Fronto, etc. Las reliquias fueron trasladadas a la iglesia de San Pantaleón, en el monte Athos, donde son veneradas. Fuente: -"Vidas de los Santos". Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.