San Vasio de Saintes, mártir. 16 de abril.
Siendo Vasio un niño, sus padres murieron, dejándole una gran fortuna. Cuando llegó a la primera juventud, decidió donarlo todo a los pobres y retirarse a la vida eremítica. Un pariente suyo llamado Próculo y su hijo Namancio, quienes tenían envidia de sus riquezas, le acusaron de robarle parte de su propia herencia. Además, con un garrote Namancio echó a Vasio de su casa. Este pidió protección al rey Alarico II, quien conocía a sus padres, y el rey le dio su apoyo, entregándole un documento en el que decía que el joven era dueño legítimo de sus bienes y podía disponer de ellos libremente.Próculo hizo poco caso de esto, así que mandó sus sirvientes tomaran al joven Vasio y lo ataran a un poste y lo apalearan. Así lo hicieron, pero Vasio no emitió ni una queja de dolor. Entonces Próculo fingió que le dejaba en libertad, mientras planeaba asesinarle.
Al día siguiente ambos malos parientes esperaron al joven en un camino. Vasio supo por revelación que querían matarle, así que al llegar adonde sus parientes estaban emboscados, se arrodilló e hizo una ferviente oración. Namancio salió de su escondite y con su espada mató al joven Vasio y quemó su cuerpo. Pero he aquí que aún no empezaba su contento cuando sintió un terrible dolor en su abdomen, el cual se abrió de lado a lado, dejando salir los intestinos. Era tal el hedor que despedía, que su padre huyó corriendo y nadie se acercó a sepultarlo, siendo comido por las bestias.
En cuanto a Vasio, cuya muerte fue en 490, los campesinos del lugar enterraron su cuerpo piadosamente y veneraron su tumba como a mártir. En tal lugar existe hoy una basílica y la ciudad de Saint-Vaize. Es abogado contra los males intestinales, cólicos y la peritonitis.
A 16 de abril además se celebra a
Santo Toribio, obispo
Beato Joaquín de Siena,
religioso servita