Imagen que se venera
en la parroquia de Waldburg.
Igualmente era solícito con los animales, los suyos y propios, a los que protegí de los lobos solo con clavar su cayado en el suelo, o trazar la señal de la cruz con el mismo cayado. Vacas y ovejas sanaban con sólo pasar frente a su choza a las afueras del pueblo. Murió en 1659 y muy pronto el culto se consolida alrededor de su humilde tumba, en la iglesia parroquial de San Magno de Waldburg. En el siglo XIX se hizo un reconocimiento de las reliquias y se pusieron en un retablo más digno. En 1951 se separó un diente, para la exposición y veneración públicas. La causa es su especial patronato sobre la dentición de los niños. Tan consolidada es que le llaman “el santo del chupete”, a causa de la gran cantidad de chupetes que se ponen junto a sus reliquias en agradecimiento. En 1997 una familia agradecida le construyó una pequeña capilla en agradecimiento en Neuwaldburg.
Fuente:
- http://www.gemeinde-waldburg.de