¿De verdad es otoño?

Este verano que acabó no fue nada bueno en cuanto a días de sol, pero en cambio el otoño que comienza nos está regalando unos días absolutamente preciosos. En esta parte de Galicia los inviernos no es que sean muy duros si nos referimos a las temperaturas, porque no suelen bajar demasiado, ni caen nevadas ni heladas, que es lo que todos entendemos por inviernos de verdad. Pero se nos hacen eternos, por la lluvia constante y la oscuridad.

Aquí la diferencia entre las estaciones es bastante ligera y vivimos en una especie de otoño-invierno-pseudo-primavera constante, de cielos casi siempre encapotados, temperaturas suaves pero humedad ambiental que hace que parezca más frío de lo que marcan los termómetros.

Pero este año el sol no nos ha querido abandonar. ¡Yupiiiii! Y aquí lo hemos tenido casi todos los días de septiembre y lo que llevamos de octubre. Así que aunque los días se vayan acortando, la luz hace brillar las mañanas con alegría. ¡Y el tiempo seco me deja seguir dándome paseos domingueros en la bici y hasta llevármela al trabajo de lunes a viernes!

Qué importante es la luz para el estado de ánimo, ¿verdad? Ojalá nos durase un poquito más…

Te deseo una feliz y soleada semana. Y yo me voy a seguir arreglando las fotos que estropeé de los posts, ¡que ya me queda poco!