¿De verdad te limpias bien los oídos?

Limpiarse los oídos es sencillo, sin embargo no hay unaminidad en las familias a la hora de saber cómo hacerlo. Por ello, y para no correr riesgos, Guillermo Plaza, jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Sanitas La Zarzuela, ofrece a los lectores de Abc.es una serie de pautas para una limpieza correcta y segura.

Los conductos auditivos deben limpiarse con mucho cuidado «y mejor hacerlo sin usar bastoncillos porque, además de no ayudar a extraer la cera, lo que hacen es introducirla más al interior. Además, pueden producir perforaciones si se introducen más de la cuenta. Nosotros, los profesionales los usamos con nuestros pacientes, pero porque tenemos un control visual mientras los manejamos». En su lugar, recomienda emplear productos de venta en farmacia, como aceites y excipientes, que al aplicarlos permitirán que la cera se expulse con el calor de una ducha.

Para el caso concreto de los niños «es aconsejable el uso de entre dos a tres veces a la semana de aceite de almendras que ablanda la cera», asegura este doctor. Resalta que la cera es un sistema de limpieza natural del oído y no es adecuado que se elimine por completo. Después de cada ducha o baño, lo que sí es conveniente es secarse correctamente los oídos, no con bastoncillos —tal y como ha señalado anteriormente—, sino con un pañuelo de papel o con la toalla de baño siguiendo de manera controlada con el dedo meñique los surcos de la oreja.

«Al igual que los niños adquieren a partir de los seis años un hábito adecuado de cepillado de dientes, a estas edades deben tener hábitos correctos para la limpieza de sus oídos».

También añade que si se intuye que existe un tapón de cera, porque sea visible o molesto, será necesario que sea un otorrino el que se ocupe de extraerlo. «Y, de cara al verano, siempre hay que secarlos muy bien al salir de la piscina o el mar porque este agua es más perjudicial que el agua jabonosa de la bañera, y más proclive a favorecer la aparición de otitis.

Fuente : ABC