Publicado por Fernando Pómeda
Seguimos nuestro recorrido por la provincia de Alicante, rodeados a la izquierda por urbanizaciones y rascacielos y a la derecha por el interminable mar, con la esperanza de que el ser el humano en su afán por colonizar todo pedazo de agua o tierra haya dejado un resquicio para que la vida del resto de seres siga su curso.
Viajamos hasta Jávea con un planazo ya que allí se celebraba la primera edicción del Iboga Summer Festival: cuatro días de camping y dos de conciertos con varios grupos de swing, ska y música balcánica de primer nivel, pero nosotros queríamos algo más que buena música y fiesta por las noches. Por lo que fuimos en busca de varios de los encantos naturales de los que Jávea está rodeada.
Seguramente muchos de los que hayan frecuentado Jávea se conozcan de memoria el Arenal y los bares y restaurantes que abundan en su paseo marítimo, pero nosotros fuimos hacia el Cabo Prim y el Cabo de la Nao en busca de pequeñas calitas en las que poder snorkelear.
FOTO 1: Arenal de Jávea. Fuente: http://www.javea.com
En primer lugar avanzamos por la Avenida de Ultramar para coger el Paseig de l’Escala-Empuries, desde donde tenemos unas bonitas vistas del mar Mediterráneo, hasta llegar a Cala Blanca o La Caleta, llamada así por el color de la roca predominante y que nos manchará de blanco si la tocamos con los pies o las manos mojadas. Es una cala semicerrada con lo que la temperatura del agua será más caliente que en mar abierto y al ser el fondo rocoso hay que tener cuidado al entrar y al salir. Una vez en el agua, podremos disfrutar de una gran variedad de seres vivos en especial si buscamos entre los recovecos de la pared de roca en los que encontramos varios cangrejos y una liebre de mar.
FOTO 2: Liebre de mar. Fuente: http://www.zoouniverso.blogspot.com
FOTO 3: Cangrejo. Fuente: http://www.jarife.org
La acción del viento y del agua ha provocado que la roca de esta cala se vaya desgastando y se formen pequeñas cuevas y arcos, si atravesamos uno de estos arcos y caminamos a lo largo de un pequeño acantilado daremos un agradable paseo hasta la segunda Caleta.
FOTO 4: Cala Blanca. Fuente: http://www.immoservicesjavea.com
FOTO 5: Arco que comunica Cala Blanca con la segunda Caleta. Fuente: http://www.javea.com
Continuamos nuestro recorrido subiendo por el Camí de Calablanca, siempre paralelos al Mediterráneo, y al llegar a la Carretera Portixol giramos a la izquierda y continuamos ascendiendo hasta la Creu de Portixol para poder observar una de los paisajes más bonitos que pudimos apreciar en nuestra visita a Jávea: La inmensidad del Mar Mediterráneo solamente interrumpida por la Isla de Portixol, rodeados de pinos mediterráneos y con el característico olor a romero y espliego que han ido colonizando las zonas de cultivo que en el pasado abundaban en la zona.
FOTO 6: Vista de la isla de Portixol desde el Mirador de la Creu de Portixol. Fuente: http://www.tripadvisor.es
FOTO 7: Mirador de la Creu de Portixol. Fuente: http://www.tripadvisor.com.pe
Desde aquí se puede avanzar por dos caminos, el de la izquierda nos lleva al Cabo Prim y a la Cala Sardinera y por el de la derecha llegamos hasta nuestro siguiente destino: Cala Barraca o Portixol.
La Cala Portixol, a la que además de por el camino descrito se puede acceder en coche cruzando la Urbanización Mar Azul, es una playa de arena, grava y piedras grandes con lo que la mejor opción es no tirarse en la arena a descansar y pegarse un buen chapuzón. Si no nos apetece nadar siempre podemos deleitarnos con las pequeñas casitas de pescadores o barracas que se encuentran en primerísima línea de playa pintadas con los colores tradicionales de la costa Mediterránea, paredes blancas y puertas y ventanas azules.
FOTO 8: Barracas en la Cala Portixol. Fuente: http://www.javea.com
Seguimos avanzando por la carretera de Portixol y cogemos la carretera de la Granadella, rodeados por un bosque de pino mediterráneo cada vez más espeso, para llegar a nuestro último destino: Cala Granadella.
Cala Granadella se encuentra abrazada por dos montañas recubiertas de extensos pinares por lo que además de realizar una ruta submarina, podemos realizar una ruta señalizada por los acantilados situados a la derecha de la cala.
FOTO 9: Cala Granadella vista desde la ruta de los acantilados. Fuente: http://www.pascualparicio.wordpress.com
Como dato curioso, cuando visitamos cala Granadella vimos tres de las especies de medusas más abundantes del Mediterráneo (acalefo luminiscente, acalefo azul y medusa sombrilla), cuyas picaduras no van más allá de un enrojecimiento y picor en la zona de contacto similar al de una quemadura o al que sentimos después de tocar una ortiga, pero afortunadamente no formaban grandes bancos con lo que pudimos snorkelear mientras las manteníamos vigiladas.
FOTO 10: Acalefo azul. Fuente: http://www.fotonatura.org
FOTO 11: Medusa sombrilla. Fuente: http://www.acuariodemedusas.com
FOTO 12: Acalefo luminiscente. Fuente: http://www.european-marine-life.org
Volvemos hacia Jávea contentos y con ganas de disfrutar del festival ya que hemos podido compatibilizar un turismo de naturaleza con un turismo de fiesta, pero también con cierta preocupación puesto que desde las calas en las que estábamos disfrutando del patrimonio natural podíamos observar casas y más casas coronando los montes luchando por tener una situación de privilegio sobre los demás y obtener mejores vistas del mar, con lo que si este afán de querer seguir construyendo para poder tener unas bonitas vistas desde tu balcón sigue creciendo en vez de bosques de pinos rodeados de brezos, romero y espliego tendremos asfalto, cables eléctricos y muros de hormigón.
FOTO 13: Casas compitiendo por tener una visión privilegiada del mar en el entorno de Abolo-Cabo de la Nao. http://www.porahinoes.es
Aunque nos hubiese gustado estar allí unos días más y tener la oportunidad de conocer más sitios, solamente pudimos visitar algunos parajes naturales que se encuentran al sur de Jávea, pero en otra ocasión volveremos para ver los atractivos del norte del municipio (Macizo del Montgó y Cabo de San Antonio).
FOTO 14: Cabo de San Antonio. Fuente: http://www.porahinoes.es
FOTO 15: Macizo del Montgó. Fuente: http://www.abc.es
No podíamos finalizar este viaje sin visitar Calpe ya que en este pueblo alicantino muchos de nosotros comenzamos nuestra aventura submarina y mientras contemplamos la inmensidad del Peñón de Ifach recordamos los buenos momentos de nuestros cursos de buceo y la cantidad de animales, algas y plantas que antes solamente veíamos en los libros y que ahora, si tenemos suerte, podemos ver cuando buceamos.
FOTO 16: Calpe. Fuente: http://www.luzmediterraneawordpress.com