De visita por Salamanca

Esta mañana nos cogimos el coche sin rumbo fijo buscando una ciudad bonita en la que pasar el domingo, ¡y acabamos en Salamanca! Si aún no habéis ido tenéis que visitarla, nos ha encantado: toda la parte antigua de piedra de Villamayor, la tranquilidad de las calles…

Comimos en un sitio céntrico cerca de la Calle Compañía (que es una de las calles más bonitas de la ciudad) y luego paseamos hasta las catedrales. Visitamos las capillas,  la Catedral Nueva y la Catedral Vieja, el claustro y la tienda, donde adquirimos unos bonitos botones charros para recordar nuestro viaje.

Después pensamos en subir al Ieronimus, un recorrido que te permite llegar a partes desconocidas de ambas catedrales pero preferimos dar un paseo en el tren turístico que aquí se llama tren blanco mientras cantábamos todos juntos “Salamanca, arte, saber y toros”.  Luego nos tomamos unas perronillas y nos fuimos un rato de tiendas para llevarnos algún souvenir de la ciudad y encontramos cosas típicas que nos sorprendieron mucho pero también nos gustaron tanto que nos las llevamos a casa. Es una ciudad de contrastes, Salamanca.

La verdad es que ha sido un día muy bonito, nos ha sorprendido el destino y ojalá podamos repetirlo pronto. Mientras tanto, os dejo con un vídeo que he hecho como resumen de la jornada como recuerdo. Me ha quedado precioso.

Si tenéis oportunidad, tenéis que visitarla. A mi me ha gustado tanto que, no sé, me imagino viviendo en ella y y todo. Quien sabe lo que nos deparará el futuro…

PD. Cualquier parecido con la realidad desde mi blog, es pura coincidencia.