Hace casi dos semanas que no paso por aquí, y sinceramente, tampoco es que me sea necesario. Han sido unos días intensos. He tenido exámenes importantes y poco tiempo para pensar todo lo que me hubiera gustado, pero en definitiva he tenido tiempo. Antes de que me entrara este bajón depresivo raro la verdad es que ya me había planteado lo que voy a deciros ahora, pero ha sido cuando se me ha pasado la rallada y ha dado lugar al enfado cuando me he decidido a volver y a manifestarme por estos lares.
Cuando decidí abrir este blog no me imaginaba que esto pudiera llegar a pesar tanto. Esto no es mi vida, sino parte de ella. Soy estudiante de periodismo e invierto mi día a día en algo que me apasiona como lo hace la comunicación. Todo proyecto que se me presenta lo acojo con ilusión y con ganas de aprender y de avanzar. Esto no es mi trabajo. No me da dinero para comer, ni para caprichos, ni para nada. Siempre lo he considerado como una inversión, que QUIZÁ algún día en un futuro sí que me permita alcanzar el objetivo que tengo desde hace ya 3 años. Es innegable que cuando empiezas a ver que la gente te lee, te comenta y empiezas a establecer relaciones con esas personas, esperas que tus visitas vayan aumentando día a día, y ganar lectores y mil cosas más. Estoy contenta con lo que he conseguido hasta ahora, pero sobre todo con las personas que he conocido gracias a esto. Pero me da mucha rabia que no se valore el trabajo, ni el esfuerzo, porque un blog tiene mucho de esto. Y esto hace que pierda la ilusión que durante casi 2 años ya llevo invirtiendo en este blog. En ocasiones he tenido la sensación que no valoran nada, que te tratan en ocasiones con inferioridad y me enfado. Me enfado porque pienso que esto es como una gran clase de alumnos, donde hay muchos compañeros (incluso amigos), que tienen la oportunidad de ayudarse unos a otros, y hacen totalmente lo contrario, echarse mierda. A esto se le une la falsedad, la mentira, el querer ser más de lo que se es trucando las visitas, mostrando una superioridad que no se tiene realmente... A veces pienso que le doy más importancia a las personas que al trabajo y al tiempo que gasto en esto, pero es que no voy a cambiar. Quien quiera leer lo que publico lo va a hacer y claro que me gustaría seguir avanzando, pero hay caminos y caminos.
Otro tema es esto de que te llamen blogger de moda y creerte que eres la reina del mundo. Yo lo siento mucho por la gente que se defina así, pero para mí es un simple nombre. Yo no me siento así. Yo soy una chica que habla en una plataforma de lo que le gusta y lo que no. No me gusta catalogar las cosas, pero en ocasiones hay que hacerlo y por eso incluyo mi blog en el apartado de moda o de belleza, porque normalmente es de lo que hablo aquí, de una pasión y un interés que yo tengo, que he tenido siempre y que un día me decidí a compartir con la gente.Lo mismo hablo de lo guapa que iba Emma Stone en los Oscar (tan guapa como siempre vamos), que mis reflexiones post-ralladas, y me quedo tan tranquila. Me apetece hacerlo y lo hago, porque vuelvo a repetirlo nadie me da nada por hacer esto y si quiero hacerlo, lo voy a hacer, porque es un blog y nadie me exige de lo que hablar y lo que no. Acepto vuestras opiniones, al igual que ustedes debéis aceptar las mías.
No me habéis visto ni tenido contacto conmigo casi en estas dos semanas y la verdad es que me ha servido, aunque haya cosas que he echado mucho de menos. Pienso que quizá deberían de cambiar un poco las cosas. Hay muchos blogs en la red que merecen mucho la pena, y ya no solo hablo de moda, sino de todos los temas que os podáis imaginar, y lo cierto es que no hay oportunidad para conocerlos, ni su trabajo, ni las maravillosas personas que hay detrás de ellos. Siempre las mismas caras, en los mismos sitios, con la misma actitud. Y diréis,que claro, yo que voy a decir, pero lo cierto es que no soy la única que piensa esto. Las cosas tienen que evolucionar y dar nuevas oportunidades. Es ley de vida, renovar o morir.
Siento haber escrito esto tan largo, pero lo necesitaba, porque no podemos estar guardando cosas eternamente en nuestro interior, y porque a muchos de vosotros que estáis ahí todos los días, os tengo un cariño inmenso y os habéis preocupado por mí estas dos semanas. Os merecíais saber lo que me pasaba. Estoy un poco cansada de tanta tontería, sobre todo de personas que tienen ya edad suficiente como para comportarse de otra manera. Necesito nuevos aires y volver a recuperar las ganas de venir aquí y contaros cosas que me apetezcan. Necesito renovar la ilusión. A partir de ahora prometo aparecer más por aquí a pesar del inminente comienzo de curso.
Por cierto...
Lo quiero. Este y casi toda la colección. Genial DelPozo.
¡Muchísimos besos y abrazos y hasta la próxima!
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