¡Hola a todos!
No tenía pensado subir esta entrada, y empezar ya de nuevo con la rutina la semana que viene, sin avisar, pero luego me he dicho, ¿no será mejor avisar de que estás de vuelta y de paso contar un poco como ha ido todo? Y aquí estoy.
Lo primero, daros las gracias a todos los que nos felicitasteis en la entrada anterior, y a los que lo habeis hecho por las redes o por whatsapp, ¡sois geniales! Y lo cierto que la boda no pudo ser mejor ni el viaje más inolvidable. Todo fue un cúmulo de emociones, desde que desperté el sábado de la boda, hasta que volvimos de Port Aventura el domingo, y es que si, además de la luna de miel de la que volvimos el día 7, el fin de semana nos fuimos a PA otra vez, a desconectar y disfrutar, para volver de nuevo al 100%. Pero bueno, lo que importa es como fue la experiencia de casarse y del viaje y todo, y os aseguro que ni en sueños podría haber sido mejor.
Creo que tuve todas las emociones posibles en un día, y eso que no estuve nerviosa en ningún momento, pero si muy emocionada por ver a toda la gente que quiero a mi lado, o a casi toda, por los recuerdos que me iban llegando a la mente, sobre todo por la falta de mi madre, y por sentir que de verdad, la gente me quiere, bueno, nos quiere. Creo que nunca me había sentido tan rodeada y llena de amor, en serio. Y puede sonar muy cursi, pero es que es cierto. Y no solo por la gente que nos felicitaba o nos abrazaba, sino por las sorpresas de parte de mi familia, porque nunca me habría imaginado que prepararían un flash mob para la comida, dedicado a nosotros. O que me harían un video con fotos tan especiales y tan bonitas. Y lo mismo los amigos. Estoy tan agradecida...
Y el viaje la verdad es que fue inolvidable. Si me seguis en instagram, iriais viendo las fotos, pero es que son muchas las que habría subido y no lo hice por no cansaros jejeje Italia es maravillosa, sus ciudades, sus paisajes, todo, es una maravilla. Y eso que Roma, que es tan bonita y gusta tanto, es quizá el sitio al que no tengo tan claro que volvería. Hubieron algunas cosas de la ciudad que no me gustaron, demasiado contraste entre la riqueza del vaticano y la pobreza que hay fuera. Y si, tiene cosas preciosas que merece la pena ver, pero no es el sitio donde yo diría, vuelvo ya. En cambio Florencia, concretamente la zona de la toscana... Me iría otra vez sin pensármelo. O la parte de los lagos, el de Como y el de Garda. O Verona que es romanticismo puro y duro. Y si, volvería de nuevo a Venecia por tercera vez aunque está claro que cuando fuimos en Diciembre estuvimos mucho más tranquilos, pero es que no tiene nada que ver con ahora en verano. En resumen, que quiero volver a Italia en cuanto pueda y lo haré, aunque si es con nuestro coche y Tuno, mucho mejor. Porque allí los perros viven tan bien y se pueden hacer tantas cosas con ellos que me he pasado todo el viaje muerta de envidia, y echándolo de menos.
En resumen, la experiencia de la boda va a estar presente toda la vida, pero es que sé que voy a tardar mucho en no recordar algún momento del día, o del viaje. Y bueno, vuelvo con las pilas cargadas y la semana que viene ya vuelve la rutina al blog (aunque al canal hasta Septiembre nada), así que espero leeros mucho por aquí y que me conteis como está siendo vuestro verano.
¡Os he echado de menos!
PD: Como veis en las fotos, el frikismo estuvo muy presente.