Hacía tiempo que no pisaba un aula como alumno, pero ha llegado el momento de volver a hacerlo y he vuelto al lugar donde comencé mis estudios como piloto, ha sido como volver a casa de nuevo.
Desde hace años tenía en mente hacerme instructor de vuelo FI(A), y aprovechar toda la experiencia obtenida como instructor de ultraligero para llegar mejor preparado como piloto y como instructor.
Es cierto que las condiciones laborales de los instructores de vuelo de PPL, han dejado y dejan mucho que desear, llegando incluso algunos a "pagar por volar", lo que en ocasiones se traduce en una instrucción mediocre, con instructores de baja calidad, desmotivados y que pueden llegar a ser peligrosos en vuelo.
Pero dejando un lado ese aspecto negativo, ha sido y está siendo un placer la vuelta a Cuatro Vientos y a la escuela donde comencé, ha sido como volver a casa tras muchos años. Han cambiado cosas, pero la esencia continúa, y eso es lo que más me ha gustado de mi regreso.
Soy un alumno que se sienta a la derecha en la avioneta.
Y es que siempre hay cosas por aprender y por mejorar, tanto en tierra como en vuelo, y ese es precisamente el objetivo, mejorar.
Ahora vuelo desde el lado derecho en una situación extraña entre ser alumno (por el curso de instructor que recibo) y a la vez también ir ejerciendo de instructor, una mezcla curiosa que me ha permitido sentarme en el lugar donde se sentaban mis instructores, en los mismos aviones que yo volé en mi fase de formación como PPL.
Es irremediable echar la vista atrás y recordar toda aquella etapa, aquellos vuelos, la progresión, el buen ambiente en la escuela...
Tengo a buenos instructores como modelos a seguir, a Carlos, curiosamente le vi el primer día de clase, sin duda un referente. "Es una carrera de fondo", todavía recuerdo sus palabras 7 años después, y aquí sigo, corriendo y luchando contra mil zancadillas, con la suerte de poder decir que a día de hoy vivo ya de la aviación, tal vez no haya llegado a aerolínea pero he hecho de la aviación mi modo y estilo de vida y espero un día poder llegar a lo más alto y entrar en aerolínea, progresar como piloto y como persona, pero sin olvidar nunca quién soy y de dónde vengo, tratando de transmitir a mis alumnos todos mis conocimientos, mis experiencias y mis inquietudes.
Ojalá esta nueva etapa me lleve a poder tener la suerte de instruir a futuros pilotos comerciales, y que cada uno de ellos se quede con un pedacito bueno de algo que les haya enseñado, ese es el gran objetivo de un buen instructor.
Antes de terminar, quiero dar las gracias a todos mis alumnos de Casarrubios, alguno de ellos se ha puesto en contacto conmigo y otros muchos se que me leéis, GRACIAS a todos por haberme dado la oportunidad de enseñaros y de ayudaros a progresar como pilotos. Aquí estaré siempre que me necesitéis.