De vuelta al cibermundo

No me he ido de vaciones. Mi ordenador sí. Se ha pasado una semana en un balneario para ordenadores para que le hicieran la puesta a punto. Se le había escacharrado no sé qué de una placa base que sólo decirlo nos ha costado la graciosa cuenta de 200 eurazos. Es lo que tiene querer ser moderno.
Suerte que he sido precavida y he ido guardando en varios soportes las fotos y videos de mis hijos. Si pierdo eso, me da un auténtico patatús.
Las que también me seguís en el blog de arte, no es que tenga una doble personalidad. Es que precisamente la semana pasada hice limpieza de todas las entradas de este blog y las dejé programadas para no olvidarme ninguna. Por eso se han ido incorporando esas y otras nuevas que había preparado de manera automática.
Bueno, no sé si alguien se habrá dado cuenta de mi ausencia. Yo os he hechado muuuuucho de menos.