Revista En Femenino
El viernes pasado Mollete volvió al colegio después de casi tres meses de vacaciones de verano, algo que fue motivo de alegría infinita de su cansada madre, sin saber ya que hacer con ella todo el día y con las neuronas al nivel de Pocholo después de todo un verano con las canciones de la Doctora Juguetes y Peppa Pig.
El viernes salimos las dos muy contentas de casa camino del colegio, porque yo veo muy importante motivar a tu hija en su nueva etapa, le dije lo bien que se lo iba a pasar, la de cosas nuevas que iba a aprender y todo lo que iba a jugar con sus compañeros de clase.
Mollete llegó muy contenta al colegio pero fue traspasar la puerta de entrada y que surgiera la fiera que lleva dentro, a si que empezó a reclamar su dosis de atención y a empezar a mostrarme que no iba a ser tan sencillo como yo creía dejarla en su fila y largarme corriendo sin mirar atrás.
Mollete solo quería que la cogiera en brazos y naturalmente me dijo que ella ponerse en la fila como que no que se pusieran otros!!No hubo manera, y eso que sus amiguitos la saludaban y le decían que se colocara en la fila con ella, Mollete chillaba que no como si no hubiera un mañana.
Tuve que llevarla a la puerta de las clases y dársela a una de las maestras, eso si que me costó porque Mollete se agarraba a mi cuello como un gato, menos mal que yo ya no llevo collares desde que soy madre!!
Pero al final tuvo que ceder y la metieron dentro llorando y yo me pude ir a la biblioteca y poder retomar mi vida de madre opositora, que una tiene muchos frentes abiertos a su alrededor!!
Al ir a recogerla me comentaron que al ir al comedor también se fue llorando, también se hizo pipí y tuvo que cambiarse de pantalón y salir pues lo hizo rebozada en arena y comida por lo que cuando llegamos a casa fue directamente a la bañera, y lo que tuve que frotar!!!a que se dedican los niños en los recreos???
Espero que vayamos a mejor porque a peor es difícil