¿Qué tal estáis? Espero que muy bien. Yo por aquí, que sigo con mucho trabajo pero he podido descansar un poquito y ponerme al día con muchas cosas que tenía atrasadas.
Quizás os extrañe el título que le he dado a la entrada...os lo voy a explicar. Cuando me tomé estas mini-vaciones en el blog lo hice por motivos laborales, pero en este tiempo ocurrió algo que me habría hecho cerrarlo de todas formas porque no estaba preparada psicológicamente para esa noticia. Supongo que nunca se está realmente... Y quiero compartir con vosotras esta experiencia, más que nada porque no nos damos cuenta de lo perjudicial que puede ser para nuestra salud algunos hábitos hasta que no ocurre algo así.
El pasado 15 de mayo mi madre tenía cita con el dermatólogo, le había salido una manchita cerca de la oreja. No habríamos reparado en ella de no ser porque se puso muy fea: se volvió oscura y salió una especie de costra que se cayó a los pocos días. Entonces se quedó algo parecido a un lunar (suerte que ya teníamos cita para el dermatólogo porque si no, lo hubiéramos dejado pasar).
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¿Cuál fue el diagnóstico? Un Ca Basocelular, es decir, un tipo de cáncer de piel que había que extirpar inmediatamente (de hecho, la operaron el 19 de mayo).
Es uno de los más frecuentes y surge de las células basales que se encuentran en la capa superior de la piel. Por suerte, es uno de los menos graves y si se extirpa a tiempo no es necesario ni siquiera un tratamiento posterior.Este cáncer de piel rara vez se expande hacia los órganos vitales, en ocasiones puede dañar el tejido de alrededor.
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La causa principal está la sobreexposición solar. Por lo tanto las zonas de origen son aquellas partes más expuestas del cuerpo: orejas, espalda, cuello, hombros…
Mi madre nunca jamás ha tomado el sol. De hecho, nosotras siempre vamos a la piscina en horas donde ya el sol no pega y usamos protección solar. Pero es cierto que ella ha trabajado siempre en el campo y nunca reparó en la importancia del protector solar.
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Cuando se extrae un pequeño cáncer cutáneo, la cicatriz es por lo general estéticamente aceptable. Si el tumor es muy grande, se puede utilizar un injerto de piel para una mejor cicatrización. Mi madre no necesito injerto.
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Hoy os hablo desde una relativa tranquilidad ya que hemos ido al dermatólogo y por suerte nos ha dicho que todo está bien. Y yo por fin respiro tranquila después de más de dos semanas de angustia. Quería compartir esto con vosotras para recordaros la importancia de salir con protección solar, aunque sea en invierno. No recordamos que la piel tiene memoria y siempre pensamos que estas cosas ocurren a otros...hasta que nos toca vivirlo de cerca.
Y por supuesto, después de este susto he decidido que es hora de decir adiós al tabaco. He sido fumadora durante 18 años y creo que me toca vivir una etapa dura. Pero más duro es vivir con esa maldita palabra en mi vida. Así que desde aquí refuerzo mi compromiso a dejarlo pero ya, desde hoy...(se aceptan consejos jaajja).
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Bueno chicas y después de toda la chapa que os he metido quiero deciros que vuelvo a estar por aquí. Muchísimas gracias por pasaros y ya nos leemos.Un besote enorme
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