Tras problemas con el servido… que si me lo habían robado, retenido, etc. Por fin esta todo solucionado y yo de vuelta por estos mundos.
Me parece un poco frío tras algo más de un mes comenzar mi vuelta con un articulo sobre un producto del que os quiero hablar. Y es que llegar como de la nada y volver a la rutina de siempre de cabeza, me parece algo desconcertante. Por ese motivo hoy va a ser un post de “Instagram”.
Aquellos que me seguís vía Instagram y Twitter sabréis que aunque estudiando he tenido que dejar el blog a un lado, estas dos redes sociales las he tenido en uso. Por eso voy hacer una recopilación de fotos -dado que como mejor nos entran las cosas son por los ojos- de cosas que he ido haciendo (manualidades como jabones, un anillo y pulseras o recetas como un helado sin azúcar ni grasas), viendo, etc. estos días ausente.
Os adelanto que mañana escribiré una pequeña review sobre un artículo muy antiguo que ha vuelto a salir al mercado y que es posiblemente un esencial que deberíamos tener, sobre todo todas nosotras, en nuestra casa. Para aquellas personas que es posible que os veáis en esta situación de urgencia antes de adquirir el artículo o que simplemente no queréis comprar el producto, pero necesitáis a veces esa solución urgente, os voy a contar un remedio casero. ¿Para que? Mañana os diré…