De Windows a Ubuntu, el último gran paso

Necesitaba contar vía blog mi último gran paso.. y digo esto aunque suene peliculero porque era lo que me faltaba por convertir en pro-open source del todo.

En su momento empecé a programar en el instituto con php y al principio me parecía lejano, como raro, no sé.. pero al poco vi su facilidad y potencial de hacer cosas en web, que era mi pasión, y mi perspectiva por el open source empezó a cambiar, claro enseguida llegó el resto del WAMP (Apache, MySQL) y PhpMyAdmin claro, etc etc.. y me hicieron la vida muy muy fácil y todo gratis.

No puedo olvidar WordPress, que me abrió un abanico de posibilidades, dejando de lado blogger para siempre, todo esto teniendo en cuenta que desde siempre he usado en hosting servidores con Linux. Empezando porque eran más baratos, siguiendo porque eran más compatibles con todo lo que yo necesita y más seguros en cuanto a caídas y demás.. y el virus open source se iba extendiendo.. A medida que te metes, vas probando otras tantas infinitas soluciones y scripts gratuitos y libres (en mi caso, de tipo web casi siempre) y aprendes a pasos agigantados de todo el conocimiento acumulado gracias a que alguien los creó y brindó su código fuente en una licencia libre. Toda una obra de caridad y de filantropía, que no todos saben apreciar.

Pero a pesar de todo lo dicho, y de mi agradecimiento infinito a toda la gente que hace, ha hecho, y hará open source en su vida. Me quedaba un último bastión personal por derribar, y es que para alguien que aprendió informática con Windows y que conocía todos sus entresijos desde el 3.1, que se dedicó durante unos años incluso a enseñarlo a otros, y que se sentía con él más cómodo seguro y tranquilo que en su casa, no era tarea fácil.

Es por eso, que desprenderme de Windows era como un paso algo casi traumático.. aunque en el fondo sabía que inevitable.

Lo primero fue usarlo en modo liveCD sin instalarlo siquiera, con algo de curiosidad.., luego instalándolo en mi pc de sobremesa viejo de casa, para empezar a usarlo de vez en cuando, pero cuanto más lo usaba, más me gustaba su libertad de elección de software chulísimo y sin coste, las ideas preconcebidas que Windows me plantó y Ubuntu me arracaba continuamente, y muchos más beneficios, como la consola, etc, etc.

Pero el portátil del trabajo era otro cantar, paso de 12 a 16 horas al día con él, realmente me daba respeto, e incluso miedo irracional de encontrarme con algo que realmente no me gustara y salir por tanto de mi “zona de confort OS”.

Pero ayer después de dos días y pico de hacer copias de seguridad hasta de lo más impensable finalmente di el paso y creo que va a ser uno de los decisiones más acertadas. Y por las horas que eran me dio hasta por gritarlo a los cuatro vientos.. jej!

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