Si paseando un día por su ciudad cree ver un usb asomando de una pared, no se asuste, puede que se encuentre ante un dead drops. Este proyecto, ideado por Aram Bartholl viene a ser el mensaje en la botella del siglo XXI. Quien quiera participar en este macro perfomance global no tiene más que acercar su portátil o tablet a la misteriosa aparición y conectarse a ella a través de un puerto USB.
¿Qué podemos encontrar dentro? ¿Fotos, vídeos, libros, una declaración de amor? Cualquier opción es posible. Sin embargo, actúe con precaución, pues también puede ser una excelente fuente de virus dispuestos a mortificar a nuestro ubicuo dispositivo.alfonsovazquez.comciberantropólogo