Dead Rising 3: Primeras impresiones en Xbox One

Algunos redactores afortunados de Games4u ya hemos podido probar Xbox One y uno de sus exclusivos, Dead Rising 3. Aquí os traemos las primeras impresiones de esta nueva entrega de la saga.

Dead Rising 3: Primeras impresiones

Entre los exclusivos de lanzamiento de One tenemos la joya de Capcom, Dead Rising, un gran reclamo que tuvo una doble entrega en la anterior generación (sin contar Spin-Offs). Obviando que el juego no corre a los afamados 1080/60 nos hemos encontrado con un título bastante fluído, sin grandes caídas de frames y con muchos, muchísimos zombies en pantalla, así que será algo que, a menos que seáis muy quisquillosos, no os hará disfrutar menos de vuestra nueva consola, aunque no demuestra el potencial real de la consola gráficamente (a diferencia de Ryse que si nos acerca a la realidad de su potencial) nos hará disfrutar un buen rato.

El nuevo protagonista, Nick Ramos, nos enseñará la ciudad de ‘Los Perdidos’, que lejos de ser algo parecido a un sandbox, es un nuevo centro comercial a lo grande con grandes limitaciones… Tendremos vehículos, muchos vehículos (desde coches hasta apisonadoras) y podremos crear los nuestros propios, como si de un arma se tratara. Así pues podremos tener una moto-apisonadora, o un 4×4 ‘rompehielos‘, con los que arrasaremos a hordas de zombies. Nick además, podrá combinar armas como ya hizo Chuck en DR2 pero en este caso, no necesitará ninguna mesa o taller sino que podrá combinar dichos objetos en cualquier momento.

La demo estaba limitada a 20 minutos, así que no pudimos ver más que 2/4 del mapa (son 4 zonas), pero nos dejo un buen sabor de boca en cuanto a jugabilidad y profundidad, sin dejar de resultar ‘más de lo mismo’ y con el añadido que gráficamente no estaba muy allá, ya que visualmente era ‘flojo’. Eso sí, queda por probar la integración con Kinect y SmartGlass ya que, según Microsoft, nos hará disfrutar mucho más del juego.

Esperamos poder traeros el análisis completo en cuanto dispongamos del juego en nuestras casas, que ya está a la vuelta de la esquina.