
"Deadpool" coge el cine de superhéroes al que nos hemos acostumbrado durante los últimos años y le da una irreverente vuelta de tuerca. Aunque lo que se nos presenta no deja de ser una trama de orígenes clásica y la parte superheroica está presente durante toda la película, estamos ante una comedia. Comedia guarra, eso sí, pero comedia al fin y al cabo. Y es que "Deadpool" chorrea humor por los cuatros costados, con gags continuos y múltiples referencias a diferentes sectores de la cultura popular. Algunos chistes me han hecho mucha gracia, pero es cierto que la película hace gala en su mayor parte de un humor obsceno, escatológico y hasta de mal gusto. Te tiene que gustar ese tipo de humor cafre, cosa que conmigo sólo ha funcionado a ratos.
Técnicamente no difiere mucho de la mayoría de películas de superhéroes. Tal vez no alcance la excelencia en cuanto a algunos efectos (la recreación de Coloso me chirría un poco), pero cumple con nota. Un buen ejemplo es la magnífica utilización de la cámara lenta que se hace en varios momentos, especialmente en la brutal secuencia inicial. Sea como sea, "Deadpool" posee un ritmo muy dinámico gracias a las escenas de acción y a unos diálogos con chispa y chicha. Vuelvo a avisar de que no estamos ante una película de superhéroes al uso, ya que el personaje principal, en su incesante cháchara, se dirige en muchas ocasiones hacia el espectador en un recurso gracioso pero que puede llegar a cansar.
Se nota que a Ryan Reynolds le encanta Deadpool, ya lo demostró en la cachonda campaña de promoción y vuelve a hacerlo en la película. Reynolds es, sin duda, lo mejor del film, hace suyo el personaje, transmitiendo en todo momento un gran carisma y llevando el peso de la función. No cabe duda de que el canadiense sigue en su línea ascendente con la que está logrando hacer olvidar su pasado como actor de comedias románticas.Ed Skrein, el sucesor de Jason Statham en la saga Transporter, interpreta al villano de la función. No puedo decir que lo haga mal, pero sin duda carece de la entidad de su némesis. El resto de papeles reseñables se lo reparte un trío de féminas: la sensual Morena Baccarin (en un papel que, todo hay que decirlo, no le pega demasiado), la joven Brianna Hildebrand (haciendo de Negasónica, la X-Men adolescente que acompaña a Coloso) y la contundente Gina Carano como brutal secuaz del villano.
Pese a su evidente tono cani, encuentro que al debutante Tim Miller le ha quedado un producto bastante entretenido y que, desde luego, se sale de lo común dentro del género superheróico. La duda que me queda es cómo van a afrontar la integración de un personaje tan sacado de madre dentro de una franquicia tan clásica como X-Men. Lo veo complicado.
Mi nota: 6,5