De nuevo los errores en la atención sanitaria, en un entorno en el que todavía se esconden debajo de la alfombra. Tras leer una interesante reflexión en el British Medical Journal, titulada "Why sorry doesn’t need to be the hardest word", nos quedamos con la viñeta que ilustra el texto, que por si sola ya merece la pena Errar es humano Tapar el error es imperdonable No aprender de ello es inexcusable