Yo no he visto un debate sino la lucha entre un trilero (Rubalcaba), que quería desestabilizar a su oponente por cualquier camino, y un mediocre (Rajoy), que, sin recursos, se esforzaba por parecer comedido y educado. El trilero me da miedo y el mediocre me da pena. Espero que esta vez los españoles no premien al pillo agresivo de siempre, que miente y lanza insidias. Lo hicieron siempre en el pasado. Por eso en 2004 ganaron sus debates electorales Zapatero y Solbes a Rajoy y a Pizarro. Es hora de que los españoles cambien y en lugar de premiar el aguijón y la navaja, premien la inteligencia, la virtud, la mesura y la educación. El aguijón y la navaja nos han traído hasta donde estamos: la ruina y la derrota de España.
No sé quien ha ganado el debate, pero si me obligaran a elegir entre el pillo y el mediocre, preferiría al segundo. El pillo ya sé como gobierna y lo que ha conseguido con su liderazgo, pero el mediocre, por lo menos, es una incógnita, aunque sin brio ni atractivo.