En un artículo muy interesante para discutir, Jordi Sevilla publica ‘En horas difíciles’. Tiene su trascendencia ya que fue uno de los hombres importantes e influyentes de la última etapa de renovación socialista, la que encumbró al Sr. Zapatero. En él cierra con una idea socialmente notable ‘pensar que hay dos y solo dos soluciones excluyentes y que se corresponden con uno u otro partido, es una simplificación paralizante…’, que además utiliza en su inicio ‘una lista con los 10 principales problemas colectivos graves, ninguno de ellos se resolvería desde la confrontación entre opciones ideológicas excluyentes’ .
La idea de que media España no puede imponerse a la otra media, me parece destacable. Ya quisieran algunos, de los unos u otros, pero es imposible, así que mejor aprendemos a convivir y sacar nuestras ideas adelante interviniendo y utilizando la política a fondo. No hay ni habrá fuerza suficiente en un tercio de España para imponer sus postulados a los otros dos tercios (me parece más real los tercios que las mitades roja y azul, porque existe la transversalidad, la cuestión nacional y la abstención por ejemplo).
En estos dos años se va a dar la vuelta al calcetín español, la cantidad y profundidad de las reformas a realizar son tantas y tan grandes que modelarán un país para 25 años, los que nos quedan como máximo a muchos, así que quien ahora se aparte del asunto quedará marginado por mucho tiempo. Y apartarse será producto tanto por innación, como por sueños alejados de la política en tanto en cuanto no consideren la correlación de fuerzas necesaria para conseguirlos, aquello de quererlo todo, apuesta a la totalidad, mientras la derechona distraída ‘a la saca’.
Esta sensación de que prolifera mucho irresponsable (incluido en el PSOE) que se piensa que solo por querer algo, lo tendrá, (creen que los demás no se dieron cuenta o no quieren lo mismo, creen que los demás quieren recortes y rebajas porque son ‘malos’) es la que me hace sentir inquietud ante el desplome del PSOE, no da tiempo a configurar una alternativa nueva con capacidad suficiente no solo para emitir discursos sino para intervenir políticamente y participar y codecidir en las transformaciones y reformas que de lo contrario realizará solo el PP, quien hoy está dirigido por la derechona.
En el artículo citado, hacia su mitad, además realiza lo que entiendo por una autocrítica, que toca aspectos importantes de funcionamiento del gobierno y del partido, que son a mi entender los que han torpedeado al partido y al gobierno. La situación actual no ha sido causada porque la línea política fuera X o Y, fundamentalmente, sino porque los órganos de dirección del PSOE y la estructura organica actuaron como ciegos insensatos dejando las manos libres a quien ‘desde la lejanía y la soledad de quien ha pedido reiteradamente que se le dejara solo ante el peligro y, al final lo ha conseguido’.
Se podrá estar de acuerdo o no con sus argumentos, pero hoy sí me parece un documento respetable y conveniente para discutir por su análisis del pasado imprescindible para hablar de futuras transformaciones en el socialismo. Que diferente este artículo de aquel otro ‘Como ganará ZP las elecciones’ publicado en su blog el 30 de mayo 2010, replicado desde ‘Arian seis’ hace un año, con mi post de ‘ZP no ganará las elecciones’.
Crear un partido es una tarea titánica de largo plazo, que por cierto tampoco garantizaría una actuación acorde con las líneas programáticas en situaciones límite, siempre habrá manipulación, dirigismo, líderes personalistas, etc. en fin organizaciones e individuos fuera del control de sus militantes, simpatizantes y votantes, que en suma es lo importante, la ciudadanía que cambie, empuje, imponga los criterios de la mayoría, que haga oir sus voces y sean respetadas, escuchadas. Conocemos suficientes partidos de izquierdas como para pensar que ninguno ofrece garantías de funcionamiento como las citadas anteriormente.