Juan Martorano
A veces, hay que aprovechar la fuerza del enemigo, como el judo o el jiu jitsu, para vencer al enemigo. La divulgación de lo que señalé en el artículo que precede a este, del panfleto de la Bachelet, debemos tomarlo como una extraordinaria oportunidad para la retoma de la ofensiva política y revolucionaria.
En este sentido, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, ha realizado una convocatoria a una multitudinaria movilización en contra del “Panfleto Bachelet”, para este próximo sábado 13 de julio. Evidentemente, estaremos acompañando la misma.
Pero luego de leído el referido pasquín, y luego de todas las opiniones que se han dado con respecto a esta materia, y las que sin duda seguirán surgiendo, acompañada de comunicados; como activista de Derechos Humanos bajo la visión crítica, quiero aprovechar todo el rechazo que se ha generado con el referido “informe” y la convocatoria a movilización, para aprovechar esta coyuntura para formular la siguiente propuesta.
Siendo Vicepresidente del Consejo Nacional Bolivariano de Derechos Humanos (CONABDH), en el año 2016 participé junto a nuestra digna organización en la consulta para la elaboración del Plan Nacional de Derechos Humanos 2016-2019. En esa oportunidad, estuvimos en la mesa número 5, en donde tuvimos la oportunidad de interactuar con organizaciones de Derechos Humanos de la talla de “Víctimas de la Guarimba” (con la entonces teniente Yendry Velásquez y Desiré Cabrera) Fernando Bello (Embajada de Derechos Humanos) y actual cónsul de Venezuela en Ecuador, Lilianne Blaser, documentalista y miembro de Cotrain, de la camarada Eugenia Russián, de Fundalatín, y de otros tantas organizaciones promotoras de Derechos Humanos; así como con Ong de derecha como el Foro Penal Venezolano (estuvo Gonzalo Himiob y Alfredo Romero), Rocío San Miguel y “Control Ciudadano”, y Fernando Jaurégui, quien con su discurso de ambientalista y ecologista le sirve de fachada para sus ideas reaccionarias y de derecha.
En ese espacio dimos un debate bien constructivo y fecundo entre las organizaciones de Derechos Humanos que defienden la visión hegemónica y restrictiva de los Derechos Humanos, y aquellas que defendemos la visión crítica y mucho más amplia de los mismos. Esto es importante recordarlo, cuando este tema vuelve a ser objeto de debate dentro de la palestra pública y comunicacional.
Esta jornada de consultas, bueno es señalarlo, fue convocada por el Consejo Nacional de Derechos Humanos, ente adscrito a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, en ese entonces dirigida por Aristóbulo Istúriz, y Larry Devoe fungía como su Secretario Ejecutivo (ahora es su Director General). Pero no por ello, dejamos de agradecerle y reconocerle este esfuerzo y la convocatoria realizada a varias organizaciones que participamos en aquellas memorables jornadas.
Producto de esos debates, surgió el Plan Nacional de Derechos Humanos, el cuál fue promulgado por el ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, el 27 de febrero de 2017 (día además donde conmemoramos en Venezuela como el Día Nacional de los Derechos Humanos), por el período comprendido desde el año 2016 al presente año 2019.
Ese plan, debemos considerarlo como un instrumento estratégico orientador de la política del Estado venezolano a los fines de consolidar los logros alcanzados en materia de Derechos Humanos en los últimos 20 años, y para continuar avanzando hasta superar los desafíos pendientes en esta materia. Este Plan está compuesto por cinco ejes estructurantes, y a su vez, cada eje está constituido por tres líneas estratégicas, y cada línea por diferentes acciones dirigidas a incrementar la garantía de los derechos humanos en el país.
Este Plan ratifica el compromiso de la República Bolivariana de Venezuela en materia de derechos humanos, haciendo especial énfasis en la construcción de una visión emancipadora, crítica y alternativa de los derechos humanos. Una visión que reconoce estándares universales existentes, pero que apuesta por ampliar la protección de los derechos humanos frente a las nuevas realidades y nuevos actores capaz de vulnerarlos.
Pues bien, esos actores capaces de vulnerarlos, no son exclusivamente los Estado-Nación, como lo expresa la visión hegemónica,y a nuestro juicio limitada de los derechos humanos. Y de ahí el necesario debate que hay que dar sobre esta materia.
Bueno es de recordar, que el Plan Nacional de Derechos Humanos, ha sido un documento marco para definir y delinear políticas públicas por parte del Estado venezolano. Este es un elemento de honda significación que fue obviado olímpicamente por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Y más en unas circunstancias donde Venezuela es objeto de todo un conjunto de medidas coercitivas unilaterales absolutamente ilegales a la luz del Derecho Internacional Humanitario, y de toda una política de asedio y exterminio por parte de la administración del mandatario estadounidense, Donald Trump, en contra del pueblo venezolano.
Y es en ese sentido, que aprovechando que este plan vence en el presente año, que aprovechando el viendo de cola que ha traído el debate respecto al documento producido por la oficina ACNUDH, para que nuevamente, el Estado venezolano, a través del Consejo Nacional de Derechos Humanos, vuelva a convocarnos a todas las organizaciones promotoras y defensoras de Derechos Humanos (independientemente del signo ideológico que profesemos), movimientos sociales, Consejos Comunales,Comunas y todo tipo de organizaciones sociales, a revisar y readecuar este plan, en el marco de un debate constructivo y fecundo, enmarcados en las políticas de diálogo y reconciliación nacional tantas veces promovidas por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Si bien lo aquí expresado representa una posición personalísima de quien esto escribe, no me cabe la menor duda de que la organización en la que participo, Consejo Nacional Bolivariano de Derechos Humanos (CONABDH) estaría ganado para esta idea, y de participar de manera entusiasta en la nueva jornada de debates y consultas para readecuar este Plan Nacional de Derechos Humanos, de acuerdo a los nuevos escenarios y amenazas que se ciernen sobre nuestro país. Por supuesto, el CONABDH siempre estará presto y dispuesto a presentar sus propuestas por escrito y de manera seria y propositiva, de cara a la opinión pública nacional e internacional.
Dios quiera, que esta modesta y humilde propuesta no quede en saco roto, y pueda ser considerada y evaluada por la compañera Delcy Rodríguez, Vicepresidenta Ejecutiva de la República, por Larry Devoe, Director del Consejo Nacional de Derechos Humanos, por Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, e inclusive por el propio Jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros. De hecho, esta propuesta, es en sí misma una propuesta constituyente y de Estado, que sometemos a la consideración de la opinión pública y que evalúe su viabilidad y realización.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
[email protected] @juanmartorano