Revista Infancia

Deberes escolares, la historia interminable

Por Zulema @MamaEsBloguera

deberes

 

Llevo unos días muy perdida, casi desde la semana pasada en que apenas estoy por las redes sociales salvo algún pequeño momento donde de casualidad pillo algún post de compis y le dedico un minuto. Estos días me siento bastante agotada, esos típicos días en que sientes que el tiempo no te da para nada, que vas a medias con todos pero sobre todo que lo que de verdad te apetece es meterte en la cama y ver una peli o serie.

 

Los deberes del cole vuelven a dejar huella en casa, cada tarde es una pequeña agonía y a mí ya poco se me ocurre para hacer, me siento realmente agotada con este tema. No es que la profesora marque demasiados deberes que nos impidan hacer otras cosas, simplemente es que al peque no le gusta nada de nada tener que hacer tareas en casa y entonces ¿qué hace?, pues que si la profesora marca cinco ejercicios en su agenda sólo me llegan anotados dos. Y así día tras día tenemos un cúmulo de notas de la profesora, de ejercicios del día y ejercicios atrasados. Nunca estamos al día.

 

Supongo que al enano aún le falta un poco de madurez en este aspecto, tiene que adquirir un poco más de responsabilidad y eso lo traerá el tiempo y la práctica diaria, pero le cuesta a él muchísimo y a mi me está costando la paciencia. Aunque le retire las cosas que le gustan, como la wii o su tablet el problema persiste, y ya se pueden imaginar cómo estamos en casa así tarde tras tarde, es realmente agotador aparte del malestar que nos genera. Yo me siento realmente enfadada cada vez que recibo una nota diciendo una vez más que llevó sin hacer X ejercicios, no sé si enfadada por él o por mí, pero enfadada, impotente por no saber cómo solucionar esto y ayudarle a adquirir esa responsabilidad. Lo hablo con él día tras día, le explico de la importancia que tiene el asunto, que no sólo valen las notas de los exámenes sino que es un conjunto general de trabajo y actitudes, de que no sólo se trata de tareas escolares sino que es algo que realmente necesita en su día a día, pero nada hace efecto en él, como ya dije ni la pérdida de las cosas que le gustan.

 

Sin duda algo sigue fallando y yo sigo sin saber qué es. Igual como dije sólo es falta de madurez, ya que realmente es un año más pequeño que todos sus compañeros y supongo que la profesora compara su trabajo con el del resto, pero aún así sí tiene edad para ser un poco más responsable y yo no consigo ayudarle, no consigo que esto cambie al nivel que necesitamos aunque sí hemos avanzado en ello, aunque sea poco.

 

También he de decir que no todo es negativo. El enano ha avanzado muchísimo en otros aspectos que también necesitaba y se está superando increíblemente bien, mucho mejor de lo que yo esperaba. Muchos ya saben que en varias ocasiones desde el propio centro han querido etiquetarle un TDAH que yo siempre me he negado a aceptar. Y no es que no lo acepte por irresponsable, sino porque sé que realmente no existe algo así en él, sólo es un niño inquieto. Sí es cierto que era muy pero que muy impulsivo y con “falta de atención”. Y es en eso en lo que más hemos trabajado juntos, en un año el cambio que ha dado es muy grande y lo celebramos cada día. Ya no es tan impulsivo, aunque de vez en cuando no controle y es normal, y logra concentrar su atención mucho más que antes, sobre todo cuando algo de verdad le gusta y le interesa. Y esto me lleva a pensar que no existe tal falta de atención en realidad, y sí falta de interés en algunas tareas. Sobre todo me he dado cuenta con los juegos de memoria, que no le duran un asalto ya que atiende perfectamente y memoriza dónde está cada figura para solucionar el juego. A veces con pequeñas cosas podemos ayudarles a reforzar un poco esta parte que normalmente suele alarmar, sobre todo cuando tan alegremente alguien que ni siquiera es médico te dice que tu hijo muy probablemente sea TDAH.

 

¿Cómo solucionar las tareas del colegio? Pues sinceramente aún no tengo ni la más remota idea así que se aceptan sugerencias. El problema real no está en las tareas ya que de verdad no son gran cosa que le pueda saturar, el problema real es su motivación y pasotismo con las cosas del colegio. Si tiene que estudiar o hacer resúmenes pues va genial,pero desde el momento en que tiene ejercicios para hacer en casa se nos quedan por el camino y nunca me llegan completos. De momento durante esta semana le he retirado todos sus adorados aparatitos, que incluye wii, tablet y mp4, aunque sé que esto no me resolverá nada pero de momento no sé cómo hacerle entender ya que parece ser que el diálogo es insuficiente, por más que le explique y le hable la cosa no cambia.


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