Daniel Aguayo tiene un dilema: ¿Qué debes hacer cuando tienes esa idea fantástica mientras estás descansando?
Es fantástico tener ideas grandes y motivadoras. Si realmente nos apasionan, nos pueden absorber durante horas. Si eso además sucede durante un periodo largo de descanso (fin de semana o vacaciones), en que no tenemos “trabajo” que nos interrumpa, se puede alargar días (no, no exagero). Al fin y al cabo, este fin de semana era para descansar, ¿no? Qué bien, podemos pensar ahora que tenemos tiempo de sobras.
El problema es que descansar es una cosa, y pensar en un proyecto es otra. Descansar, tomar el sol, pasear, hacer deporte, pensar, comer… Todas son actividades que podemos hacer cuando no estamos trabajando, pero todas son distintas. No se trata de dos grupos de actividades (trabajar y el resto). Descansar, y cualquier otra cosa, solo funciona y da sus frutos cuando se está haciendo de forma plena y consciente.
Esta situación es inevitable, porque hay dos partes de nuestro cerebro que funcionan de forma muy distintos. Por un lado tenemos la parte lógica y consciente, que es la parte que habitualmente utilizamos cuando estamos trabajando.
Luego hay la parte más creativa, la que reconoce patronas y asociaciones inesperadas, que es la parte que continúa funcionando aunque estamos descansando.
Además de las dos soluciones propuestas por Daniel, quiero aportar una tercera opción: empezar a usar más esta parte creativa de tu cerebro durante tu jornada laboral.
Para conseguir eso, habrá que hacer dos cosas:
- Introducir momentos para aburrirte en tu jornada laboral. Aléjate de tu ordenador y móvil y busca un rincón tranquilo para, por ejemplo, observar la pared. No hacer absolutamente nada durante media hora podría ser lo más importante que haces hoy, porque te genera la posibilidad de tener esta idea fantástica.
- Crea el hábito de impregnar tu cerebro con un problema o reto justo antes de cada pausa. Yo tengo varios asuntos escritos en un documento, y antes de parar para tomarme un café leo uno de estos problemas. Aunque no seas consciente, mientras estás hablando con tus compañeros, tu cerebro continúa trabajando… Yo llamo este procese percolar problemas.