d) Para que su ministerio tenga provecho. La frase «sin provecho» viene del mundo comercial. El provecho del ministerio de los pastores está íntimamente vinculado con la actitud de sujeción de los congregantes. Su labor (enseñar, orar, velar, aconsejar, tomar decisiones, supervisar) no resultará provechosa si la congregación se queja y no se sujeta con alegría.

