
Es cierto que hay muchos paralelismos entre la situación actual de lo que llamamos “Occidente” (1) con Roma y de lo que llamamos “estados gamberros” (una mala traducción de la lengua del presente Imperio) y los bárbaros de hace 1.700 años. También es cierto que hay sensibles diferencias entre entonces y ahora. Muchas de las circunstancias que se daban hoy no se cumplen (y esperemos que siga así). Por ejemplo, Roma sufrió incursiones armadas en su territorio, circunstancia que aún no se ha producido. De todas formas, la pregunta del millón de euros es: ¿estamos en decadencia? Y si es así, ¿cuánto va durar ésta hasta que los bárbaros nos arrasen?
Otra forma de ver el asunto es la velocidad de la “decadencia”. En Hispania, los visigodos ocuparon el lugar de los romanos durante tres siglos y sin embargo, en un año, el 711, fueron reemplazados por los árabes. Lo de Roma llevó más tiempo, y conviene no olvidar que medio imperio sobrevivió en Bizancio hasta el año 1.453 cuando los turcos tomaron Constantinopla.
Es curioso que en China e India, no aparezca nada de este tipo de difusión cultural sobre la decadencia, sino todo lo contrario, que yo sepa. Ignoro que hay por otros predios como el Islam (2) o Rusia, pero tengo mis sospechas.
Unos creen que suben y otros que bajan, y si te convences que eres un perro, acabas ladrando.
(1) Por “Occidente” me refiero a todo el continente americano, Australia y la Unión Europea.
(2) Por Islam también habría mucho que discutir, pues abarca culturas tan diferentes como Oriente Medio, Arabia, Persia, Indonesia, Malasia, Magreb, Cáucaso y estepas de Asia Central hasta llegar a Pakistán. Más adecuado sería llamarlo la Umma o comunidad de creyentes del islam.