No es la primera vez que me siento delante del portátil para hablarte acerca de ser turista responsable y cómo viajar de manera sostenible. Hay tanto de qué hablar que podría dedicar un blog entero acerca de esta temática. En los últimos meses cada vez se escucha más hablar acerca de ello pero, ¿ qué es el turismo responsable?
En este artículo quiero dar unas pinceladas de qué engloba el turismo sostenible y lo que hace que seamos viajeros responsables cuando nos vamos de vacaciones. Personalmente creo que el turismo debería ser sostenible, ético y responsable siempre. No se debería hablar de una etiqueta nueva de turismo como si solo fuera alcanzable o seguido por un grupo reducido de personas. Si todos practicáramos la sostenibilidad y ética en nuestro día a día, no solo en los viajes, no terminaríamos cerrando playas, hablando de turismo masivo ni de destrozar el planeta.
Qué es el turismo responsable
Se habla de turismo responsable cuando nos vamos de viaje teniendo el mínimo impacto al lugar donde viajamos. Esto engloba desde el transporte, las empresas con las que hacemos tours, los restaurantes donde comemos, los alojamientos donde dormimos,... Todos nuestros pasos son cuestionados.
Hablar de que es el turismo responsable es hablar del turismo basado en el respeto en la cultura, las personas, los animales y la naturaleza que pisamos durante nuestro viaje. Mas abajo hablaré paso por paso de qué podemos hacer para ser un turista responsable.
Cómo surge el turismo responsable
El turismo responsable, por desgracia, nace tras ver como año tras año el viajar está al alcance de más gente. Por todos es sabido los problemas de sobre-población que hay en el planeta Tierra y la escasez de recursos. Esto mismo se aplica a los destinos de viaje. Las ciudades, parques naturales, pueblos o playas tienen una capacidad de explotación.
Hasta hace años se media el éxito del turismo por la cantidad de turistas que recibía un destino. Cuanto más mejor. Pero deberíamos hablar de que el turismo sea mejor y no de más personas. Por desgracia, hablar de como nace el turismo responsable seriamente es decir que hasta que no se ha llegado a duros extremos no nos hemos dado cuenta de la gravedad.
Sin ir más lejos. playas en Tailandia e Indonesia han tenido que cerrar su acceso a visitantes durante MESES para dejar que la naturaleza se restaurara. ¿Una medida extrema o necesaria?
El turismo responsable nace con la intención de encontrar unas pautas para minimizar el impacto que tenemos cuando viajamos. En la propia página web de la OMT (organización mundial del turismo) podemos encontrar información acerca de cómo desarrollar un turismo sustentable.
Buenas prácticas para un turismo responsable
Ahora vamos a ver uno por uno los básicos para practicar un turismo responsable:
Respeta la naturaleza de la zona
Cada vez se han popularizado más destinos de naturaleza y se quiere hacer del ecoturismo la solución del turismo de masas que viven grandes ciudades. Pero, ¿es esa la solución? Ya hay lugares, como las cascadas de Krka en Croacia, que venden un número limitado de entradas al día o playas, como la Maya Bay de Tailandia conocido por ser escenario de la película de Leonardi DiCaprio, que ha cerrado indefinidamente en octubre de 2018 para así esperar que se restaura su ecosistema.
Cuando queremos disfrutar del turismo activo también tenemos que ser responsables. Tenemos que dejar el lugar tal y como lo encontramos sin usarlo como vertedero y tirar papeles, plásticos o restos de algún snack. Es mas, te invito a que si ves algún residuo lo recojas y lo tires tu mismo en la próxima papelera que veas.
No solo así podemos cuidar el medio ambiente. Cuando visites áreas protegidas, sigue las normas que hay en estos espacios como mantenerte en los senderos señalizados. Aunque para ti parezca una tontería, esto hace que las miles de pisadas de personas que recibe al día el lugar no se carguen todo el espacio.
Respeta a los animales
No es la primera vez que hablamos acerca del turismo responsable con los animales. Concretamente esta parte puede llevar a un debate eterno. Sencillamente piensa que tu tienes la posibilidad de escoger donde trabajas y acudes voluntariamente a ese lugar de trabajo. Cuando vemos a animales usados como atracción turística, estos están siendo esclavizados y obligados a trabajar en algo que no está en su naturaleza y no han escogido.
No vengas a decirme que un camello nació para dar vueltos a decenas de turistas al día o que un toro nació para que le torturaran en una plaza de toros.
¿Quieres tu o que tu hijo vea animales? Aventuraros a realizar un safari en África y disfrutaréis 100 veces más en esa única experiencia viendo animales en libertad que en todos los zoológicos, paseos a camello o fotografías con búhos que te puedas hacer en tu vida.
Respeta el patrimonio cultural
¿Cuántas veces hemos ido a grandes monumentos culturales y nos los encontramos destrozados o pintados por algunos sinvergüenzas? Por mucha gracia que te haga dejar tu nombre y el de tu pareja en un muro del coliseo de Roma, estás afectando gravemente al Patrimonio Cultural.
Sencillamente, ten cabeza y se responsable. Una vez más, sigue todas las reglas y normas que se indican en el lugar que vas a visitar como:
- No hagas fotografías con flash
- No sobrepases las vallas que hay colocadas
- Por favor, pintes o escribas en nada
Reduce tu consumo de plástico
Un gran mal que hemos causado el ser humano es la creación del plástico. Por muy buena que haya sido para evolucionar en ciertas industrias como la tecnología o la sanidad, en muchas otras nos ha convertido en seres más consumistas. Esa botella de agua que te compras en un paseo a 32ºC en París, luego permanecerá durante 500 años más en el planeta.
No te digo que debemos vivir sin plásticos. Como digo, este tiene su lago positivo pero otro muy grande negativo. Tampoco sirve el "pero yo lo hecho en el contenedor de reciclaje". El plástico apenas se recicla. Así que empieza por eliminar los plásticos de un solo uso e infórmate acerca del movimiento social llamado zero waste.
Lee este artículo que escribí acerca de los 5 primeros cambios para reducir el plástico en tu día a día.
Contribuye a la economía local
Vayas donde vayas, ya sea un país desarrollado o no, apoya al negocio local ya que será como ayudar a un vecino. Esos negocios hechos con mimo, cariño y mucho esfuerzo que necesitan cada céntimo que un turista les pueda dar.
El contribuir a la economía local es nuestra manera de impactar en las personas que residen al país que visitamos. ¿Qué pasa si viajamos a Vietnam pero nos alojamos en una cadena internacional de cinco estrellas en un todo incluido y contratamos los tours con El Corte Inglés? Nuestro dinero no ayudará a tanta gente como si nos alojamos en pequeños hoteles, comemos en restaurantes de locales y compramos souvenirs hechos a mano.
Opta por la economía colaborativa
Cada vez más hay mas iniciativas en las que las personas podemos aprender unas de otras y ayudarnos. Una de ellas es la economía colaborativa y las decenas de plataformas que existen para unir personas.
Nosotros viajamos durante dos meses por Europa usando la plataforma GuestToGuest, donde desconocidos nos abrían la puerta de sus casas para alojarnos. En varios destinos hemos usado Trusted House Sitters, una plataforma que une a propietarios de mascotas con viajeros. Cada vez que el propietario necesita irse de casa durante días, cuelga un anuncio en esta web. Si eres escogido podrás alojarte gratuitamente en su casa a cambio de cuidar de su casa y mascota.
Elige transportes sostenibles
Está claro que hagamos lo que hagamos están dejando una huella en el planeta. La cuestión es que está huella sea lo menor posible y reduzcamos nuestra contaminación. La mayoría de las veces que empieces un viaje este será subiéndote a un avión. Pero, una vez llegas a destino puedes escoger cómo moverte por el país o ciudad.
Siempre que puedas muévete en transporte público, ya que un único vehículo es usado para decenas de pasajeros. Otra alternativa es recorrer una ciudad en bicicleta o segway. Aunque como siempre decimos, la mejor manera de recorrer una ciudad es hacerlo a pie.
Estoy segura que una vez leído el artículo muchas de estas cosas te parecen de lo más obvias. Entonces, ¿por qué no las aplicas no solo en tus viajes sino también en tu día a día?
Nos creemos exentos de culpa, pero todos tenemos parte de responsabilidad en lo que le pase al planeta. Te recomiendo escoger uno de los puntos y empezar a incluirlo en tu rutina. De este modo, viajarás mejor.