Revista Opinión

Decir Adiós

Publicado el 21 enero 2018 por Carlosgu82

A nosotros los seres humanos nos gusta ser muy aferrados o bueno no es que nos guste, simplemente es que nos causa placer estar en nuestra zona de confort, la cual es como un pequeño  círculo que abarca, desde nuestras actividades cotidianas que no implican algún esfuerzo extra, hasta los lazos de afecto.

¿Qué pasa cuando algo desconocido entra o sale de nuestro circulo de comodidad?

Pues las cosas se tornan un poco incomodas y empiezan a haber problemas para acoplarse a lo nuevo, no nos gusta experimentar cambios bruscos y mucho menos asimilar, es por eso que a la hora de partir o alejarse de alguien, nos cuesta tanto, se siente un vacío que en ese momento no podemos llenar con nada. Sentimos que nada volverá a ser igual, que con nada podremos llenar ese hueco, pero no nos damos cuenta que hay miles de cosas por hacer y muchas personas por conocer. No es bueno aferrarse a una persona y mucho menos a alguien que no siente la necesidad de estar con nosotros, que nos hiere y nos engaña. Como dirían “mejor solo que mal acompañado”

A veces queremos salvar lo insalvable y no nos queremos dar cuenta de que ya no se puede hacer nada por eso que ya hemos agotado todos nuestros recursos, y no sabemos cómo reaccionar. Te has de preguntar ¿Cómo asimilar una separación? Pues es muy sencillo con estos pasos:

VIVE TU VIDA

Debes de dejar de pensar en esa persona, tienes que volver a retomar todas las actividades que hacías antes de ella. Salir con amigos, pasar tiempo solo, leer un libro etc. Sólo vive la vida y no te estanques como el agua de lluvia entre las llantas, porque lo único que generaríais así, sería una vida miserable.

CONOCE A OTRAS PERSONAS

Al final de algo por lo regular siempre nos quedamos solos y sin compañía, todo por estar en todo momento con esa persona. No está de más hacer nuevos amigos y conocer nuevas personas, es bien sabido que, “en una caja de plumas para saber cuál  pinta mejor, hay que probarlas todas”

CIERRA CÍRCULOS.

Todos sabemos que es muy difícil vivir con remordimiento y cargo de conciencia, por lo cual al final de una relación, se recomienda dejar las cosas en paz entre los 2, pero lo más primordial es terminar bien con uno mismo, saber que uno dio todo de si y que si la otra persona fallo, pues se falló a ella misma, porque el objetivo de una relación es estar bien consigo mismo y con los momentos que vivieron juntos. Y para finalizar agradecer por las cosas buenas o malas. Bien dicen “De los errores se aprende”


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