Por Patta, desde Chile, "Nueva Postulante para Colaboradora"
En el camino de la vida nos vemos enfrentados a distintas situaciones, unas más agradables que otras y cada una de ellas conlleva decisiones que hay que tomar para seguir avanzando en nuestro rumbo.
Todos alguna vez hemos sentido que desaprovechamos algún momento o alguna oportunidad en nuestra vida, por más pequeña que sea, existen momentos en los que uno se cuestiona: ¿Qué hubiera pasado si...?
Y por esto mismo, les pregunto:
¿Se han puesto a pensar alguna vez en el poder que tiene la palabra "Podría"?
Según la R.A.E, poder (del verbo) tiene varios significados. Nosotros nos quedaremos con tres:
1. tr. Tener expedita la facultad o potencia de hacer algo.
2. tr. Tener facilidad, tiempo o lugar de hacer algo. U. m. con neg.
3. intr. Ser contingente o posible que suceda algo.
Ahora, PODRIA es el condicional de este verbo, lo que quiere decir que:
Tenemos la "expedita facultad de hacer algo"; "la facilidad, tiempo y/o lugar de hacerlo"y "la posibilidad que esto suceda". Sin embargo, algunas veces nuestro raciocinio hace que, aunque todo esto pueda ser, no sea.
¿Se imaginan si cada podría de nuestra vida se hubiese convertido en un fue?
Si hubiésemos tenido ese amor de verano, si nos hubiésemos tomado esas vacaciones, si hubiésemos besado a ese amigo de la infancia o simplemente si hubiésemos agradecido mayor cantidad de veces a nuestros padres o amigos por ser parte de nuestras vidas y así, tantas cosas que pudimos haber hecho, pero no hicimos.
Cada vez que decidimos hacer o no hacer algo, sólo por ser cautelosos, por miedo a sufrir o simplemente porque nos daba flojera, cambiamos nuestro destino. No se trata de vivir impulsivamente sin pensar en lo que hacemos y sus consecuencias, si no de simplemente VIVIR y vivir como queremos. Avanzar y lograr cada una de las cosas que anhelamos para nuestra vida.
Con cada sí convertimos el podría en un fue. Así el rumbo de nuestra vida toma un nuevo curso y con esto, nuevas experiencias de aprendizaje vienen a nosotros.
Con cada no el podría sigue siendo podría. Sin embargo, esto también trae nuevas experiencias y nuevos aprendizajes. (Todo tiene su causa y efecto) ;) La diferencia radica en que cuando derribamos el podría empezamos a asumir el "riesgo"de vivir, añadimos emociones, sensaciones y asumimos el saber que no sabemos qué va pasar.
Cada día de nuestras vidas tenemos la posibilidad de cambiar y mejorar nuestro mundo, tanto nuestro metro cuadrado como el del resto. Cada decisión nos hace crecer y aprender. Cada paso que damos nos lleva por un nuevo rumbo lleno de experiencias. Depende de nosotros cómo lo vivamos.
Un abrazo!