Revista Viajes
¡Hola a todos! ¿Cómo están? ¿Cómo están pasando este fin de semana? ¡Espero que muy bien!Estaba por comenzar a escribir los posts sobre Paris y me di cuenta que, antes de comenzar, y en aras a una total honestidad, debía hacerles una advertencia:Soy francófila. Amo Francia, el idioma francés, la comida francesa, la moda francesa, el estilo francés y me caen muy bien los franceses. En Francia me siento más que bien: me siento en casa. Cuando estoy en Francia no extraño nada de otros lugares, es todo disfrute, y podría imaginarme viviendo allí sin que ello me implique problemas de adaptación (es más, sin que ello me implique adaptación alguna, al fin y al cabo cuando estoy allí ¡me siento en casa!). ¿Hay cosas que pueden no gustarme, que puedo llegar a criticar? Si, claro, como de cualquier lugar, pero eso no hace que ame Francia menos, ni que me den ganas de irme de allí. No hay lugares perfectos, hay lugares donde uno siente que le es más facil ser feliz, y Francia es uno de esos lugares para mí. Italia es otro (pero creo que la política Italiana me sacaría canas verdes si allí viviera, para ser sincera).¿Por qué les hago esta advertencia antes de empezar a escribir acerca de Francia, de Paris en particular? Porque, quizás a causa de este amor que siento por Francia mis experiencias siempre que he viajado han sido simplemente maravillosas en todo sentido: buen servicio, gente amable y servicial (sí, incluso con Air France, aerolinea que me encanta) excelente comida (bueno, eso es facil). Y mucha gente se asombra cuando digo ésto porque han tenido malas experiencias ellos mismos. Pero no ha sido mi caso. Yo siempre lo he pasado muy, pero muy bien.Por eso, en los posts que siguen, voy a contarles mis experiencias de viajes, y voy a tratar de contarles tambien algunas pautas culturales que ojalá hagan que, cuando viajen, puedan disfrutar de ese maravilloso país tanto como lo disfruto yo cada vez que voy. Mañana empezamos. ¡Que pasen un hermoso domingo y hasta el próximo post!