Por mucho que nos pese, hemos de reconocer que hoy sigue habiendo Niños bajo las balas. Han pasado unos cuantos años desde aquella primera vez y hoy siguen luchando por conseguir esos mismos propósitos para todos los niños del mundo. Uno de los pasos más importantes que realizaron fue la redacción de la primera Declaración de Derechos del Niño, conocida como la Declaración de Ginebra que fue aprobada en 1924 y que sirvió de base para la actual Convención sobre los Derechos del Niño que se ratificó por Naciones Unidas en 1898.
Una buena persona, una decidida apuesta por los demás, una decisión que cambió la historia y mejoró desde entonces la situación de millones de niños. Hoy sigue y continúa la lucha para que los derechos redactados desde hace tantos años, pasen del papel a los hechos. En su inicio fueron sencillos, solo cinco puntos, eso sí con la suficiente carga ideológica y de sentimientos para merecer el reconocimiento de todas las personas de bien.
Aquí os dejo el primer texto. Sencillo, claro y aún por conquistar. Sumate, participa y defiende a los niños y sus derechos. Son nuestro futuro. Un millón de gracias a Save the Children.
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Por la presente Declaración de los Derechos del Niño, los hombres y mujeres de todas las naciones reconocen que la Humanidad debe dar al niño lo mejor de si misma, afirman así sus deberes, descartando cualquier discriminación por motivos de raza, nacionalidad y creencia:
1. El niño debe poder desarrollarse de un modo normal, materialmente y espiritualmente. 2. El niño hambriento debe ser alimentado, el niño enfermo debe ser cuidado, el niño retrasado debe ser estimulado, el niño desviado debe ser atraído, y el huérfano y el abandonado deben ser recogidos y atendidos 3. El niño debe ser el primero que reciba auxilio en momentos de desastre. 4. El niño debe ser puesto en condiciones de ganarse la vida, y debe ser protegido contra cualquier explotación. 5. El niño debe ser educado en el sentimiento de que deberá poner sus mejores cualidades al servicio de sus hermanos.