Cénith de Montevideo, 17 de Abril de 2017 E:. V:.
Muy Ils:. y Pods:. HH:. y Hnas:. SS:. GG:. CC:. de los Supremos Consejos
Miembros de FASCREAA y en particular, los Supremos Consejos de Ecuador y Uruguay
Queridos Hermanos y Hermanas, en nombre de la Federación Americana de Supremos Consejos del REAA, les saludo fraternalmente. Hemos sido testigos en estos dos últimos días, de sendos desastres naturales que han golpeado a dos países de nuestro continente.
Un tornado con vientos de más de 250 kilómetros en la hora golpeó la pequeña localidad uruguaya de Dolores, de 15.000 habitantes, destruyendo todo a su paso, dejando damnificados a casi 10.000 de entre ellos, que han visto perder sus hogares y otras propiedades.
La situación uruguaya asimismo se ha agravado, por las inundaciones resultantes de las intensas lluvias caídas sobre la región, todo lo cual ha dejado dejando en un balance provisorio, 8 muertos, 300 heridos y ceca de 4000 personas desplazadas de sus hogares inundados por el crecimiento de rios y arroyos.
Asimismo, en nuestra hermana República del Ecuador, un terremoto de 7.8 de intensidad, seguido de una cadena de réplicas, tuvo lugar sobre la costa del Pacífico, en las cercanías de la ciudad de Esmeraldas, sintiéndose en toda la región, sur de Colombia, Perú y hasta Quito la capital ecuatoriana situada en la Sierra, dejando un saldo de más de 400 muertos,más de 2000 heridos, un sin número de desaparecidos, e inmensas pérdidas materiales.
Por la presente, en nombre de nuestra Federación Americana de Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado - FASCREAA, queremos hacer llegar a las familias y a los ciudadanos víctimas de estas inclemencias telúricas, nuestra solidaridad y aliento en tan difíciles circunstancias, y en particular a nuestros Hermanos y Hermanas Franc- masones, que ya sabemos se están movilizando intensamente para apoyar todos los esfuerzos tendientes a paliar estos difíciles momentos, en particular, hacia aquellos que se encuentran por su condición social, más débiles para enfrentar estas catástrofes.
Sin embargo, también para nosotros que por vocación debemos hacer el esfuerzo de ver más allá, se impone una reflexión al respecto de estas catástrofes naturales que devienen catástrofes humanas en las cuales todos estamos implicados, de cerca o de lejos.
Una reflexión es acerca de la propia construcción de nuestras sociedades, tan poco preparadas muchas veces para hacer frente eficaz y rápidamente a estos eventos; y a contrario sensu, como la solidaridad espontánea muchas veces suple hasta donde puede la negligencia y/o la burocracia estatal.
La segunda reflexión, tiende a ver como en estas circunstancias se desatan las miserias humanas. Como, además de la pérdida ocasionada por los desastres naturales, las víctimas son además objetivo de delicuentes y malvivientes que hacen su cosecha del mal del otro, apropiándose de lo que puede en medio del caos. Y cómo - peor aun - muchos otros aprovechan estas mismas circunstancias para hacer demagogia proselitista, véase marketing político o proselitismo apocalíptico religioso, con el dolor de sus con-ciudadanos. Dos aspectos de la miseria humana que los franc-masones debemos tener en cuenta al fomentar la ética secular en las relaciones sociales como vigas maestras de la construcción de una comunidad justa y fraternal.
Y por último, una reflexión más macro: toda catástrofe, independiente de su magnitud, pone de relieve nuestras vulnerabilidades, tanto de infraestructura como de cohesión social. "Los terremotos y otros desastres tienen causas naturales, pero su desigual impacto no se debe exclusivamente a la Naturaleza" (Alicia Villar Ezcurra - Prof. de Filosofía). También nos pone de frente a las responsabilidades humanas...
De tales desastres debemos aprender aprovechando esas crisis para fortalecernos, principalmente en nuestra humanidad. Y hacer entender asimismo que hay que trabajar denodadamente para incorporar la prevención de los desastres como algo vital para la construcción de un futuro más equitativo y sostenible.
Es nuestro compromiso como masones escocistas, imbuidos de la gran Ley del Amor que nos lega el Grado Rosa Cruz, tener Esperanza en la Praxis Humana, y esforzarnos en transformar la compasión por las víctimas en justicia, para contribuir a un futuro posible más allá del sufrimiento.
Les deseo a todos mis Hermanos y Hermanas S:. E:. P:.
Vuestro H:.
Elbio Laxalte Terra,33º
Presidente de FASCREAA