Hoy en la mañana escribía sobre el problema de la Iglesia Católica de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio y mal prendo la computadora esta tarde y me topo con una muy cierta declaración, más totalmente incompleta: México, un pueblo corrupto y asesino.
Afirmo que esta declaración es muy cierta y me avergüenzo de que así sea, somos un pueblo que rebosa corrupción y donde los criminales hoy no se tientan el corazón para quitarle la vida al prójimo, no hay quien se los impida y el delincuente mismo siente que es menos delincuente que los políticos que se la pasan robando a diestra y siniestra sin que haya cárcel para ellos, cuando es tan notorio que ciertos empresarios privados se enriquecen con tratos desiguales con el gobierno, entonces porqué habría de haber cárcel para un delincuente asesino.
Afirmo que la declaración en cuestión es incompleta, pues antes de ponerse a orar deberían de aceptar la parte de culpa que le toca a los jerarcas católicos, pues sus filas están plagadas de hipócritas que ayudaron a sostener un sistema político que nos estafó por décadas.
Son una organización de doble moral, donde por un lado predican en sus santos púlpitos y después de quitarse la sotana, que hoy ya es un mero uniforme, se convierten en personas nocivas, permitiendo que haya vicios, pederastia, sobornos, negocios con funcionarios públicos, lavado de dinero, en una institución donde los padres de familia mandan a sus hijos y los sienten protegidos. Ahora que releo esto que escribo, no me extrañaría que hubiera diócesis en el país donde se rente a los sacerdotes los templos productivos, así pasa en el gobierno, porque no habría de pasar en una Iglesia con tantos pecados.
Además, cuantas iglesias del país se edificaron con dinero mal habido, con dinero producto de envenenar con drogas la mente y el cuerpo de millones de personas y de secuestrar o extorsionar a otras tantas más. Eso de las narco limosnas es una práctica que aceptaron siempre, solo que se hacían pendejos.
Hoy no se vale que la Iglesia recrimine, hoy no es correcto que hable de nosotros sin ponerse por enfrente primero, de lo contrario es seguir mamando.
Que lástima que Jesús no puede dirigirnos la palabra hoy en día, lo primero que haría antes de hablar sería escupir a estas religiones cristianas, que viven totalmente de lado opuesto a sus prédicas.