Declaración Jabonosa

Debe de ser la recién llegada primavera que aterriza en esta parte del mundo la causante que de vez en cuanto se necesite gritar a los 4 vientos cosas que llevas dentro de ti, cosas que los demás ya saben y que uno mismo también, pero que a veces necesitas como comprometerte o autoafirmarte mas; en este caso me pasa con el JABÓN  sí JABÓN pero en mayúscula; desde el proceso inicial de pensar qué tipo de jabón quieres hacer, qué aceites vegetales vamos a utilizar, qué fragancia será la que tome cuerpo en ese jabón, hasta el momento de que alguna persona se lo lleve y luego te diga cosas bonitas acerca de ese jabón , todo esto forma parte del proceso de hacer un jabón y todo este conjunto es el que me enamora y me gusta.

Desde el simple jabón de castilla que me sorprende de lo cremoso que es (simple porque solo lleva aceite de oliva) hasta el ya más complicado de los que hago como por ejem. el jabón de argán; jabones que sé realmente cuáles son sus ingredientes, jabones que es verdad que no hacen tanta espuma como los que encontramos en el super (por cierto la espuma no limpia es un efecto que nos da la impresión); pero al fin y al cabo jabones que gustarán mas o menos, pero que no llevan aditivos extraños ni químicos para que la pastilla sea mas dura o haga mas espuma o que huela mas. Simplemente JABONES en mayúscula.