Leído el otro día en La Vanguardia: ciudades que se van quedando atrás, como la mítica Encinar del Temescal, al sur de San Francisco. A veces, cuando empieza a huir el deporte de élite es solo una señal de lo que viene detrás: "La decadencia de Oakland como capital del deporte va de la mano de su declive económico. Es una de las urbes más conflictivas y violentas del país, el Baltimore de la costa oeste, a pesar de que tan sólo el Puente de la Bahía la separa de San Francisco".