Empezamos con ganas y con una pequeña confidencia, si es que puede llamársela así. No somos mujeres de muchos complementos, no. Pendientes y reloj nunca nos faltan..., pero poco más. Cuando una se coloca un collar o una gargantilla, la otra se acuerda de que tiene algo parecido. Y es que salir por la mañana de casa cada día, con la familia organizada, duchadas, desayunadas, arregladas... y encima buscar entre tantas cajas, cajitas, joyeros, el detalle perfecto..., uff. ¡Demasiado para nosotras, casi siempre! El caso es que algo vamos a tener que hacer con tanto abalorio almacenado, pidiendo a gritos lucirse y acicalar. Y si no es en nuestros cuerpos serranos, ¡al menos que decoren un poco!

Foto

Foto

Foto


Foto

Foto

Foto

Foto
Esto del "deco-abalorio" es un mundo por descubrir, ¿no os parece?
¡Y ahora vamos corriendo a ver todos los posts atrasados que podamos de nuestros amigos blogueros!
