Se trata de sujetar un grupo de revistas, de esas que nos gusta conservar, con un cinturon. Así de fácil. Yo he utilizado un cinturon viejo que me regalaron hace mil años y al que le he quitado la hebilla porque no me gustaba nada pero conservé las trabillas. Si tenéis un cinturon con una hebilla normal, el efecto queda mucho más bonito.
Y este es el resultado final en la mesa de centro del salón. ¿Qué os parece? ¿Fácil, verdad?
El próximo viernes, prometo postear otro apartamento de esos que tanto os gustan. Mil gracias por estar al otro lado. ¡Feliz fin de semana!
