Resulta que al mudarnos hay muebles o elementos decorativos que ya no encajan, y me vi con dos cubos Förhöja de Ikea desamparados. Costaron 15 euros cada uno, así que no suponía una gran pérdida, pero me daba pena tirarlos. Tenemos una habitación por si algún día nos lanzamos a eso de no dormir, de los mocos y los pañales y, de pronto... "¡Hum! y si..."
Y volví a crear. :)
Un poco de washi tape por aquí, un papel muy rebonito de esos para scrapbooking y... Ea, un cubo totalmente diferente!
Podéis poner un papel distinto, o vinilos, y cambia radicalmente. No sé si conocéis Mykea, que son vinilos para los muebles de Ikea, especialmente pensados para aquellos que quieren diferenciar sus muebles de los de la gran mayoría de casas. Yo sé que por aquí hay gente muy mañosa, así que yo sólo os doy una idea y ahora vosotros hacedlo tan bien como sabéis.
Bueno, y volviendo a la cinta japonesa, cuando fui a Sweet Sixteen al curso de ganchillo con trapillo descubrí la "fabric tape", que es igual de mona pero de ¡tela! Venga, vale, no voy a ahorrar en la vida! Pero es que además, me compro estas cosas y luego nos las uso, sólo las atesoro porque son bonitas. ¿¿¿Se puede ser más petarda???
El tarro de ideas
Ah! Y no os lo pude contar cuando os hablé del Molly Market porque aún no se lo había regalado a mi prima, pero me encontré con las preciosas "cosetes de Marta" y no pude resistirme a comprarle una funda para los papeles del embarazo. Es práctica, con sus compartimentos interiores, y es una monada. Y ese cierre de botón que es un biberón..! Oysssss!!! Yo creo que el día que me embarace voy a ser un repollo con lazos. Todo lo repipi y cursi que no he sido me va a venir de golpe, como cuando la boda. ¡¡Ay, por Dior, que me controle!!Foto de Les Cosetes de Marta, de su puesto en el Molly Market,
señalo la funda para cartillas de salud de fresitas que le regalé
a mi prima
Si no la conocéis, pasaos a conocerla porque hace unas cosas para bebés bien chulas.