Los
dormitorios blancosdan aires de amplitud, limpieza, orden y relax. Son muy
versátiles porque si quieres darle un cambio a la estancia, cambiando
algunos complementos, como cortinas, cojines o adornos lo tienes muy fácil y no tienes que hacer una gran inversión. A mí me gustan con las paredes en un color diferente al blanco, en un tono suave para crear un contraste. Queda elegante y
relaja mucho para dormir. También ayuda no tener en la habitación ni televisor, ni wifi, ni una decoración y/o iluminación recargada. Tu dormitorio tiene que invitar al descanso y dormirás plácidamente.