En esta serie de entradas estamos analizando en profundidad ciertos libros, pero en esta ocasión solo vamos a hablar de un personaje: Via Lavalle de la bilogía El orgullo del dragón de Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Esta entrada es una adaptación de un trabajo que hice para el master y aviso que se vienen SPOILERS, estáis más que avisados.
En esta bilogí Iria y Selene pretendían crear dos sociedades opuestas, pero igualmente injustas para demostrar las injusticias presentes en nuestra sociedad actual. Por un lado, crearon Viria que es muy similar la sociedad actual y, por otra, Gyneika, una sociedad matriarcal, negra y siendo las relaciones sáficas la norma dominante. Sin embargo, me parece muy destacable lo que hicieron con Via porque consiguieron dar vida a algunas teorías del feminismo actual muy interesantes, como puede ser la performatividad de género.
Actualmente se piensa que el genero de una persona es una construcción social que se crea a base de imponer normas a las personas que deben cumplir. Mientras esas normas sean cumplidas, no hay problema. Si te las saltas, te castigan. Esto es lo que le sucede a Via a lo largo de toda la novela y es muy interesante cómo se lleva a cabo.
Via Lavalle tenía muy claro cuáles eran las normas que debía cumplir en su sociedad. Al haber sido clasificada como niña al nacer, el objetivo de Vianna en la vida era casarse, tener hijos y ser buena esposa y madre. Sin embargo, la muerte de su madre y la decisión de su hermano, León, de mudarse a la capital transforma esas expectativas. Sabiendo que su hermana no tendría posibilidades de educarse y hacer lo que realmente le gustaba, León Lavalle decidió plantearle un juego a la joven Vianna en el que tenía que fingir que era un niño. Para ganar en ese juego Via tenía que hacer creer a todo el mundo que le habían asignado desde su nacimiento el ser varón. Para conseguir ese objetivo no tuvo más que actuar como se supone que debía actuar un niño de su edad: jugar en las calles a las carreras, usar pantalones en vez de faldas, decir su opinión sin importar quién pudiera escucharlo...
Además, muchos lectores han interpretado, a raíz de esta conversación, que Via es una persona trans no binaria, ya que Via no se siente cómodo ni como Vianna ni como Vianney. Considera que es una mezcla de ambos. En las sociedades patriarcales occidentales se entiende el género como algo binario con dos géneros opuestos entre sí. En este modelo social se presupone que el sexo, el género y la orientación sexual están alienados entre sí y son inmutables. Esto quiere decir que una persona que nace con vagina se asume que es femenino y que su deseo romántico o sexual irá dirigido a los hombres. Esta dicotomía tan estricta es cuestionada, en realidad, una imposición social que está muy alejada de ser la realidad única de los seres humanos. Via rompe con esto al decidir que es simplemente Via y que no quiere que sea identificade con ninguna otra etiqueta que no sea Via.
Via Lavalle es, quizás, uno de los personajes más complejos que han creado Iria y Selene hasta la fecha. En Via han conseguido plasmar muchos de los debates más antiguos de las teorías feministas y que, aún hoy, siguen siendo muy discutidos. Además, ejemplifican a la perfección la fuerza que puede llevar a tener la teoría de la performatividad de género y una de las mayores brechas del sistema binario del patriarcado. En Via Lavalle se concentran gran parte de las teorías queer más actuales y, a la vez, los debates más antiguos.
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