Elementos es la nueva película de Pixar que gira en torno a al inmigración y el sentimiento migratorio de Estados Unidos. Estados Unidos es un país creado por inmigrantes y por eso siempre se ha referido a ellos como un crisol de culturas. Un crisol de culturas es una metáfora monocultural de una sociedad heterogénea que se vuelve más homogénea, en la que los diferentes elementos se "funden" en una cultura común.
Los estadounidenses muestran hacia los inmigrantes una actitud positiva hacia los grupos que han sido visibles durante un siglo o más, y en una actitud mucho más negativa hacia los recién llegados. En 2006, el Centro de Estudios de Inmigración realizó una encuesta en la que encontró que el 68% de los estadounidenses piensa que EE.UU tiene unos niveles de inmigración demasiado altos y sólo el 2% dijo que son demasiado bajos. También encontraron que el 70% dijo que era menos probable que votara por candidatos que favorecieran el aumento de la inmigración legal. Uno de los factores más importantes en la opinión pública sobre la inmigración es el nivel de desempleo; el sentimiento antiinmigrante es donde el desempleo es más alto, y viceversa. Cuanto menos contacto tenga un estadounidense nativo con los inmigrantes, más probable será que tenga una visión negativa de los inmigrantes. Esto ha hecho que, como los fuego en la película, los inmigrantes vivan en barrios aislados solo para ellos.
En términos de inmigrantes a los Estados Unidos, el proceso del "crisol" se ha equiparado con la americanización, es decir, la asimilación cultural y la aculturación. La metáfora del "crisol" implica tanto una fusión de culturas como un matrimonio mixto de etnias, pero la asimilación cultural o la aculturación también pueden ocurrir sin matrimonios mixtos. De este modo, los afroamericanos están plenamente integrados culturalmente en la cultura y las instituciones estadounidenses. Sin embargo, más de un siglo después de la abolición de la esclavitud, los matrimonios mixtos entre afroamericanos y otras etnias son mucho menos comunes que entre diferentes etnias blancas, o entre etnias blancas y asiáticas. Los matrimonios mixtos entre blancos y no blancos, y especialmente entre afroamericanos, fueron un tabú en los Estados Unidos durante mucho tiempo y fueron ilegales en muchos estados del país (véanse las leyes contra el mestizaje) hasta 1967. La conveniencia de la asimilación y el modelo del crisol han sido rechazadas por los defensores del multiculturalismo, quienes han sugerido metáforas alternativas para describir la sociedad estadounidense actual, como una ensaladera o un caleidoscopio, en el que se mezclan diferentes culturas. pero siguen siendo distintos en algunos aspectos.
En los Estados Unidos, donde el término crisol todavía se usa comúnmente, las ideas de pluralismo cultural y multiculturalismo han tenido, en algunos círculos, prioridad sobre la idea de asimilación. Los sociólogos utilizan con mayor frecuencia modelos alternativos en los que los inmigrantes conservan sus culturas nativas, como la "ensaladera", para describir cómo se mezclan culturas y etnias en los Estados Unidos. Sin embargo, el término asimilación todavía se utiliza para describir las formas en que los inmigrantes y sus descendientes se adaptan, como por ejemplo utilizando cada vez más el idioma nacional de la sociedad de acogida como su primer idioma. En el siglo XXI, la mayoría de los descendientes de inmigrantes de segunda y tercera generación en los Estados Unidos continúan asimilándose a la cultura estadounidense más amplia, mientras que la propia cultura estadounidense incorpora cada vez más influencias gastronómicas y musicales de culturas extranjeras. Se pueden encontrar patrones similares de integración en Europa occidental, particularmente entre ciudadanos negros de países como Gran Bretaña, Países Bajos, Francia, Bélgica y Alemania.
No obstante, algunos académicos destacados, afirman que Estados Unidos tiene una de las culturas más homogéneas de cualquier nación del mundo. Esta línea de pensamiento sostiene que esta cultura nacional estadounidense derivó la mayoría de sus rasgos y características de los colonos del norte de Europa que colonizaron América del Norte. Cuando los inmigrantes más recientes del sur y el este de Europa trajeron sus diversas culturas a Estados Unidos a principios del siglo XX, cambiaron muy ligeramente el paisaje cultural estadounidense y, en su mayor parte, se asimilaron a la cultura preexistente de Estados Unidos, que tenía sus orígenes en el noroeste de Europa.
La inmigración, cómo afrontar y qué es la cultura de un país son conceptos y problemáticas que han obsesionado a la humanidad durante siglos. Pero si algo podemos sacar de Elementos es que nadie quiere abandonar su hogar y que las convivencia de las culturas nunca será un problema si el respeto y los derechos humanos son los marcos que todas seguimos.
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