En las últimas semanas, he oído cada vez más referencias a la propuesta de Ley de Oportunidades de Trabajo para Cubanos presentada por el congresista Carlos Curbelo a la Cámara de Representantes el 15 de diciembre de 2015 y por Marco Rubio al Senado el 12 de enero de 2016.
He escuchado al Sr. Curbelo, al Sr. Rubio y a otros políticos cubanoamericanos afirmar que están “escandalizados” por el abuso que se hace por los migrantes cubanos que llegan a EEUU de los beneficios que reciben de las autoridades. Manifiestan que estos cubanos no son refugiados políticos e incluso que algunos de ellos están viviendo en Cuba mientras reciben estos beneficios. Los congresistas aseguran la Ley de Oportunidades de Trabajo para Cubanos corregirá esta situación.
Pero ¿cuál es la base que sustenta este abuso al que se refieren los Sres. Curbelo y Rubio? ¿Dónde están las estadísticas que demuestran que muchos cubanos que se benefician de la ayuda a refugiados no abandonan Cuba por razones políticas? ¿Qué números pueden apoyar la afirmación de que muchos de esos cubanos regresan a la isla y continúan recibiendo beneficios? Las referencias que estos políticos expresan para ilustrar sus argumentos son meramente circunstanciales.
Sin embargo, de acuerdo a organizaciones de derechos humanos, el pasado 2015 se incrementó la represión en la isla en forma de arrestos arbitrarios, golpizas y actos de repudio. Por otro lado información de la CIA refleja que, en 2015, de cada 1,000 cubanos 3.66 abandonan la isla, convirtiendo a Cuba en uno de los países con mayor tasa de emigración del mundo. En 2014 esta cifra fue de 3.64. ¿Cómo pueden los Sres. Curbelo y Rubio tener la certeza que estos emigrantes no salen de Cuba por razones políticas?
Decidí investigar la Ley de Oportunidades de Trabajo para Cubanos y me sorprendí al descubrir que solamente tiene una longitud de tres páginas y que su contenido resultó no ser trascendental.
La ley consiste en eliminar las palabras “Cuba” y “cubano” de tres leyes existentes: la Ley de Ayuda a la Educación del Refugiado, la Ley de Reconciliación entre la Responsabilidad Personal y las Oportunidades de Trabajo, y la Ley de Nacionalidad e Inmigración.
Eso es todo. En esto consiste la Ley de Oportunidades de Trabajo para Cubanos.
Y entonces me pregunto. ¿Dónde están las oportunidades de trabajo que el título de la ley sugiere?
Si se aprobase, la ley eliminaría los beneficios automáticamente recibidos por los cubanos al garantizárseles asilo político en los EEUU y que están relacionados con el procesamiento, cuidado, mantenimiento, seguridad, transporte y recepción inicial; incluyendo tiquetes de comida y Medicaid.
Pero además de eliminar estos beneficios, en la presentación que el Sr. Curbelo hace de su propuesta de ley, el congresista menciona que ésta “dará a todos los inmigrantes cubanos la oportunidad de trabajar en los Estados Unidos”. Pero sigo sin entender dónde están las oportunidades laborales que esta ley brindaría. La razón es sencilla, no están.
La realidad es que la ley no crea ni facilita ninguna oportunidad para los inmigrantes Cubanos. Ninguna en absoluto. En todo caso, la ley pretende eliminar estas oportunidades. Los tiquetes de comida y el seguro médico constituyen una red de seguridad para los inmigrantes cubanos, garantizándoles necesidades básicas a su llegada a un nuevo país, y dándoles la oportunidad de concentrarse en la búsqueda de trabajo. Este privilegio es posiblemente una de las razones por las que a los cubanos les ha ido relativamente bien en los EEUU.
También resulta interesante destacar que la propuesta de ley no hace ninguna mención a los beneficios especiales que reciben los asilados haitianos, similares a los que reciben los cubanos. ¿Será que la investigación realizada por el congresista Curbelo revela que los haitianos no “abusan” de estos beneficios?
Por supuesto, la cuestión acerca de si estos beneficios son justos o no, o si deben permanecer o no, es un tema que merece un debate honesto y transparente. Pero presentar una propuesta de recorte en gasto público como una oportunidad laboral no es más que hipocresía política.
En realidad, esta propuesta de ley se trata de recortar servicios sociales y gasto público. No tiene nada que ver con abusos ni con oportunidades de trabajo como quieren hacer creer estos políticos. Mi sugerencia a los señores Curbelo y Rubio es que sean más honestos con su electorado y llamen a esta propuesta de ley por su verdadero nombre. ¿Quién sabe? Quizás ganasen más apoyo de este modo.
Por Rubia Capitalista
Foto: Captura de Youtube