Supongo que como ocurre con casi todas las madres, la mía también es una fiel seguidora de mi blog y como tal, en ocasiones me da algunas ideas sobre las que escribir. Llevaba ya un tiempo diciéndome que debía hacer un post sobre la decoración con damajuanas. Le vuelven loca así que hoy por fin, le he hecho caso. Si como ella queréis que escriba sobre algún tema en especial, no tenéis más que pedírmelo enviándome un mail a: [email protected]
La damajuana es un botijo de vidrio con un cuerpo abombado y cuello estrecho que servían antiguamente de recipientes de vino. Son un elemento muy común en la decoración de interiores aunque en la actualidad también se han puesto de moda en las bodas.
Los colores originales de las damajuanas van desde el clásico verde botella, transparentes con un ligero tono turquesa o verde agua y marronáceo. Hoy en día, podéis encontrarlas en casi todos los colores.
Y es que podéis darle multitud de usos, las más grandes, tamaño maxi os servirán como elegantes floreros. Las más pequeñas, tamaño mini, quedarán preciosas acompañando por ejemplo, los centros de mesa, la mesa del libro de firmas o la zona de regalos para los invitados.
Si quieres darle tu toque personal, puedes pintarla. ¿Cómo? Lava la damajuana con agua y jabón y sécala muy bien. Aplica sobre ella primeramente una capa de barniz para que fije bien la pintura. Después, comienza a pintar en sentido ascendente usando un pincel fino y color acrílico de cristal. ¡Así de fácil! ¿Dónde conseguirlas?
Podéis comprarlas en Etsy o en ecoDeco Si las buscáis de colores, podéis conseguirlas en Maison Artist
Imágenes: A todo confetti – Mariu Photo - Bodas de cuento