Revista Arquitectura
Optimizando espacios para vivir, estudiar y/o trabajar. Los estudios están a la orden del día. Cada vez más gente tiene que residir fuera de su lugar de nacimiento por razones de trabajo, y el dinero que se dispone para ello es bastante limitado, por lo que se intenta encontrar o bien habitaciones para compartir o bien estudios en los que poder vivir solos, y claro, a determinadas edades siempre se anhela más vivir solo, por lo que los estudios de arriendo son una de las prioridades en nuestra sociedad de hoy en día. Por ello, buscar la mejor fórmula para su decoración es fundamental a la hora encontrar sacarles el máximo partido a estas viviendas en miniatura, viviendas que a partir de 22 metros cuadrados intentan ofrecer una alternativa económica de residencia para aquellas personas de paso que no necesitan más que pasar unos días o unos meses en una ciudad determinada. Y para poder decorar los estudios hay que buscar la funcionalidad, la funcionalidad a la máxima expresión. Por suerte, hoy en día hay multitud de muebles funcionales, que además de una estética atractiva, pueden llenar las expectativas de las personas más exigentes, gracias a que complementa todas las necesidades de una persona de nivel medio. Camas que se esconden durante el día, muebles que sirven de mesa, cocinas que sirven de lavandería, y así un largo etcétera, para buscar la mejor opción en cada momento, el mejor estilo de decoración y la mayor de las funcionalidades para el estudio, sin perder, porque no se puede, ni un metro cuadrado.