Lo se, en cuanto veáis la cama plantada en el salón de este minúsculo piso, me vais a decir que no, que así no, que todo junto y revuelto en la misma habitación no es forma ni de decorar, ni de vivir. Pero pensad en este pequeño estudio como en una alternativa a una habitación en una residencia o piso de estudiantes, o incluso como una primera vivienda al trasladarse a una nueva ciudad por trabajo ¿no es perfecta entonces? Poder disponer de espacio suficiente con cocina, baño y zona de estar propios no tiene precio, al compararlo con las otras formas de vivir en las que hay que compartir zonas comunes. La intimidad y el hecho de amueblar con las cosas de uno y decorarla al gusto lo hace sentir de verdad un hogar. Decir que para ser un apartamento de un edificio construido en 1905 tiene una pinta estupenda y además está decorado con mucho estilo ¿no creéis?
Vía: Stadshem