Me ha costado un rato buscar un título para este post, no quería que quedara ‘ñoño’ pero no sabía cómo resumir lo que me transmite este piso sueco de 2 habitaciones. La decoración y los colores son tan delicados, que sólo mirando las fotos me relajo y me resulta un lugar agradable donde me gustaría estar. Me encanta la textura que el papel de pared le da al salón y al recibidor y me ‘rechifla’ la cocina. ¡Vaya! en la segunda vuelta acabo de descubrir que en la habitación infantil hay una batería, noooo… eso ya no es tan ‘agradable’… en fin, que ya no cambio el título ;) ¡disfrutad!
Vía: Alvhem