Más decoración en blanco, ¿me cansaré alguna vez? no lo creo. Cuando veo cocinas blancas, tan luminosas y espaciosas como las de esta casa, no hago más que imaginarme cocinando para los amigos y la familia alrededor de la isla de trabajo. No es que le haga ascos a un cafelito alrededor de la mesa de centro en el salón, (que tampoco, si va acompañado de un trozo de tarta :)), pero es que la cocina es un espacio mágico, del que salen olores y platos deliciosos, y al que todo el mundo se ve atraído en cualquier celebración (¿no os pasa eso de que cuando llegan los invitados, lo primero que hacen es ir a la cocina, conseguir una copa de vino y husmear lo que se cuece?). A ver si esta casa os gusta tanto como a mí ;)
Vía: Valvet