Un apartamento situado en la última planta del edificio y que cuenta con unas bonitas vistas a los tejados de la ciudad. Una vez más nos desplazamos hasta Stockholm y es que la luminosidad, la funcionalidad y la alegría del estilo escandinavo enamora.
La base de este apartamento es blanca, tan característica del estilo y con la que podemos lograr que los espacios parezcan más amplios y luminosos, pero también tiene unas bonitas pinceladas de color creadas gracias a la gran cantidad de obras de arte que podemos encontrar por todas las paredes de la casa.
Se ha utilizado un mobiliario sencillo y funcional que no recarga los espacios consiguiendo así un ambiente fresco y agradable.
La cocina, de líneas puras y completamente blanca, conecta con el salón gracias a una gran y bonita puerta doble de madera, también en blanco. Todo está perfectamente integrado, la mayoría de electrodomésticos, ocultos, como la campana extractora, integrada completamente en el mueble alto. El horno es el único que está a la vista, perfectamente enmarcado en una gran zona de armarios. Las puertas sin tiradores refuerzan las líneas puras. Los protagonistas de la cocina son, sin duda, la mesa y las sillas Tulip con cojines en color verde.
Las paredes de pasillos y distribuidores se han pintado en colores más fuertes, gris oscuro y verde, creando así un bonito contraste con el blanco de las molduras de las puertas, del zócalo y del techo.
Las paredes de pasillos y distribuidores se han pintado en colores más fuertes, gris oscuro y verde, creando así un bonito contraste con el blanco de las molduras de las puertas, del zócalo y del techo.
Fotos
Definitivamente el estilo nórdico es uno de mis preferidos… y a ti, ¿Te gusta este estilo decorativo?
Mònica Herrero
Blogger de Decoración