Si estás cansada de ver siempre el mismo mantel pero te da pena tirarlo porque está nuevo. ¡Renuevalo! Un poco de pintura para telas, una cartulina y un pincel serán suficiente para renovar ese mantel aburrido. Pinta círculos de colores sobre él como si se hubieran derramado un millón de confetis y deja que la primavera entre en tu salón. Fácil, ¿no?