Ya está aquí el Otoño y aunque a muchas nos de pereza este tiempo lluvioso y frío es un buen momento para hablaros de uno de los objetos decorativos que más llaman mi atención. Nunca averiguaríais a qué objeto me estoy refiriendo, ya que no es lo habitual, pero seguro que más de una habéis pensado lo mismo que yo, ¡Quiero una estrella Amish en mi casa!.
Las estrellas Amish siempre me han gustado, desde que aparecieron en nuestra decoración y se pusieron de moda hace ya unos pocos años. Estas estrellas empiezan a aparecer en el año 1700 en Pensilvania y estaban muy relacionadas con los inmigrantes alemanes que llegaron a esa región de estados unidos. La tradición nos dice que las estrellas representaban la buena suerte, el amor, la esperanza, la armonía, la energía, la fertilidad y hasta la protección contra los incendios. Es decir se utilizaban como talismanes de buena suerte.
Además, los colores de estas estrellas también tenían su significado, por lo que utilizaban las estrellas negras cuando querían proteger su hogar, o el azul para atraer la paz y la espiritualidad, el verde para el crecimiento, la fertilidad y tener éxito en la vida, así como la blanca para atraer la pureza. ¿Con qué color te quedas tú?
Hoy en día hay una gran conexión con los Amish que producen este tipo de estrellas de manera artesanal principalmente para la decoración, ya que la estrella de cinco puntas viste las paredes interiores y exteriores, tanto en el medio urbano como el rural. Hoy en día puedes verlas en cualquier tienda de decoración, de ropa, bares y restaurantes o tu propio hogar. Muy pronto conseguiré varias unidades para Vintage Home Style, algunas para mi casa y otras para la venta. Coming Soon!